Unidades morfológicas: raíz y morfema
Las palabras no solo nos permiten comunicarnos y expresar nuestros pensamientos, además facilitan el conocimiento del mundo que nos rodea. Cuanto mayor es el número de palabras que conocemos, más amplio es nuestro vocabulario; sin embargo, no se trata de saber palabras como si las coleccionáramos, sino de saberlas emplear de forma precisa y en los contextos adecuados.
De ahí, la importancia de conocer la estructura de las palabras, que nos permite observar, pensar y reflexionar sobre cómo están formadas, facilitando la adquisición de nuevos vocablos.
Para conocer la estructura de las palabras, partiremos de dos unidades morfológicas en las que se puede descomponer una palabra, raíz o lexema y morfema o afijo:
Raíz o lexema
La raíz o lexema es la unidad mínima que aporta el significado léxico. Es común a varias palabras que pueden ser de diferentes categorías morfológicas. De este modo, con el sustantivo pan, cuya raíz coincide con su palabra origen, podemos formar numerosas palabras (sustantivos, adjetivos o verbos):
pan > pan -ecillo > pan -adero > pan-inficadora > em-pan -ar > em-pan-ada...
Los mismo ocurre con el adjetivo rojo o con el verbo tener, como puede verse en los siguientes ejemplos:
roj-o > roj-izo > en-roj-ecer > peli -rroj-o > son-roj-ar > infra-rroj-o...
ten-er > man-ten-er > ten-edor > con-ten-er > sos-ten-er...
Morfema o afijo
El morfema o afijo es la unidad mínima aislable en el análisis morfológico. Se une a la raíz o a otro morfema para aportar algún significado (gramatical o léxico). Diferenciamos entre:
- morfemas flexivos o desinencias: aportan información gramatical sobre el género y número, en el caso de los adjetivos y los sustantivos, o persona, número, tiempo, modo y aspecto en los verbos.
profesor-as [género y número]
estudi-aban [persona, número, tiempo, modo y aspecto]
- morfemas derivativos o afijos: aportan significado léxico, pueden aparecer unidos a una raíz o lexema o a otros morfemas y modifican su significado para formar nuevas palabras:
- prefijos: aparecen delante de la raíz o lexema y no cambian la categoria gramatical de la palabra (in-feliz, des-preocupado, pre-decir).
- sufijos: aparecen detrás de la raíz o lexema y suelen cambiar la categoría gramatical (bell-eza, honor-able, flor-ista).
- interfijos: no aportan significado y unen la raíz y el sufijo (pan-ec-ito, fort-al-eza, pan-ad-ero).