¿Qué sabemos de las palabras y sus significados?
Activamos conocimientos previos y, para ello, vamos a responder a las 4 preguntas que expondremos a continuación y que nos servirán para acercanos a nociones básicas sobre la palabra y su significado.
Vamos a emplear la técnica "lápices al centro", en la que organizados en equipo de 4 miembros nos haremos responsables de responder a una de ellas. Leeremos cada pregunta en voz alta y decidiremos entre todos cuál es la mejor forma de responderla. Mientras dialogamos y decidimos, los lápices permanecerán en el centro y solo cuando estemos de acuerdo, cada uno escribirá de manera individual su respuesta. Si queremos que la actividad tenga un límite, podremos proyectar un reloj en la pizarra para que todos los equipos respondamos en el mismo tiempo. Posteriormente, pondremos nuestras respuestas en común en gran grupo:
- Indica tantas palabras monosémicas (que posean un único significado) como conozcas.
- ¿Has anotado muchas? ¿Por qué crees que hay tan pocas palabras que signifiquen una sola cosa?; mejor dicho, ¿por qué la monosemia es tan poco frecuente?
- La palabra apendicitis es monosémica ¿Qué tiene esta palabra que no tengan otras para presentarse como monosémica?
- Si la mayoría de las palabras son polisémicas, ¿cómo es que nos entendemos?, ¿cómo sabemos cuál es el significado que tienen en cada caso?, ¿lo sabemos siempre o, por el contrario, se dan a veces malentendidos en la comunicación?
El objetivo de esta tarea es, como su nombre indica, activar conocimientos previos que el alumnado posee y tratar desde el primer minuto de que el alumnado reflexione sobre cómo es el lenguaje, cómo somos los hablantes y cómo son las lenguas. También se trata de hacer consciente al alumnado de lo mucho que sabe y animarlos a tener siempre los oídos abiertos y la reflexión metalingüística activa.
Las preguntas están pensadas para después exponerlas en el grupo clase, lo cual dará un interesante debate y servirá para aclarar conocimientos previos. El docente puede elegir lanzarlas de una en una o que las respondan todas y tratarlas de manera detenida en gran grupo.
- Esta primera pregunta va a poner de relieve la escasez de palabras monosémicas que posee la lengua con la que nos comunicamos. A partir de esta lluvia de ideas, en la que son los estudiantes los que deciden las palabras y no los libros, reflexionaremos sobre cuáles de las elegidas son verdaderamente monosémicas. Podemos acudir al diccionario para resolver algunas de ellas, lo cual ya será de interés por el empleo del mismo en el aula.
- Una vez comprobado que son pocas las palabras que poseen un único significado, plantearemos con nuestro alumnado cuestiones de interés como la función económica de las lenguas y la idea de que con un número pequeño de palabras podemos transmitir infinitos significados. De ahí la economía lingüística y la funcionalidad de nuestra lengua.
- Muy interesante será acudir al diccionario para ver esta palabra y comprobar que tiene un único significado. Esta búsqueda pueda dar lugar también a un interesante debate sobre la enfermedad en sí, incluso escuchar las vivencias de algunos de nuestros alumnos y alumnas. Pero, además, nos servirá para comprobar que se trata de un tipo de palabra culta compuesta por el sufijo -itis que significa "inflamación"; y un término del campo de la medicina, en el que es de interés que existan palabras específicas y con significados inequívocos. De nuevo la comuncación se pone de relieve.
- En esta última pregunta, el alumnado tiene que deducir que es el contexto el que nos permite resolver en cada caso el significado correcto de la palabra. Pero también puede ser muy interesante para que el alumnado hable de posibles malentendidos que ha vivido en primera persona o que le han contado. Si tenemos alumnado de otros países de habla hispana, esta pregunta puede dar muchísimo juego. En definitiva, se trata de trabajar aspectos básicos de la comunicación lingüística como la economía del lenguaje, el valor del contexto o los fallos en comunicación.