Uno de los principales retos que plantea la LOMLOE es el de fomentar un sistema educativo abierto que desarrolle el potencial y talento de los alumnos y las alumnas desde un aprendizaje competencial. En consonancia con este planteamiento, «(EN)corto» se diseña como una situación de aprendizaje con la que se pretende contribuir a esta finalidad, a partir de la selección de elementos curriculares, enfoque metodológico y propuesta de actividades funcionales que promuevan las aptitudes artísticas de los estudiantes.
Por otro lado, en su preámbulo, la LOMLOE explicita la necesidad de una educación enfocada en la defensa de los derechos humanos, de manera que la formación del alumnado no se limite a la enseñanza de elementos curriculares prescriptivos, sino que desde ellos se desarrollen otro tipo de competencias transversales, relacionadas con valores que coadyuven a la construcción de una sociedad solidaria y empática. Por tanto, uno de los principales objetivos de esta situación de aprendizaje es la de propiciar este tipo de actitudes en el alumnado, mediante el planteamiento de proyectos orientados hacia la dimensión social relacionada con el acoso escolar.
Además, la nueva ley propone una concepción transversal de la enseñanza que garantice el éxito educativo de los alumnos y las alumnas. Por tanto, los currículos de las diferentes áreas comparten descriptores operativos que orientan las competencias específicas que desde cada una de ellas se deben desarrollar. Esta situación de aprendizaje, pues, se vincula especialmente con las materias de Educación Física, Lengua Castellana y Literatura, Cultura Audiovisual y Lenguaje y Práctica Musical. En primer lugar, los bloques competenciales de todas ellas promueven estrategias de enseñanza que fomentan el trabajo colaborativo con el que se desarrolla la interacción social de los educandos, base de muchas de las capacidades contenidas en los objetivos que deben haber alcanzado los alumnos y alumnas al finalizar la etapa. Desde una perspectiva más concreta, «(EN)corto» aborda dos bloques competenciales cuyas capacidades específicas se centran en la realización de proyectos creativos con los que se exploren las posibilidades expresivas de diferentes medios y códigos artísticos.
Los descriptores operativos de estos bloques competenciales se relacionan con la materia de Lengua Castellana y Literatura, pues el lenguaje verbal es una herramienta imprescindible que sustenta los proyectos que deben realizar los alumnos y las alumnas, de manera que los descriptores operativos CCL1 y CCL3 se abordan en la mayoría de las actividades. Por otro lado, una de las principales fases que tiene que acometer el actor o la actriz antes de abordar otro tipo de ejercicios es la preparación física del cuerpo; de esta forma, todas las sesiones comienzan con una propuesta realizada por parte del alumnado que asocia esta situación de aprendizaje a los cinco bloques competenciales que conforman el currículo de la materia de Educación Física en 1.º de Bachillerato. Además, algunos de los descriptores operativos que se han seleccionado especifican el trabajo analítico, la reflexión y la creatividad, coincidentes con los contenidos en el currículo de la materia de Cultura Audiovisual. La conexión con esta materia se establece por el hecho de que el alumnado debe aplicar las destrezas audiovisuales que ha desarrollado para la creación de algunos proyectos de la materia. Por último, la música es también una parte fundamental en la creación de proyectos artísticos. Por ello, es evidente el vínculo con el área de Lenguaje y Práctica Musical, no solo porque las habilidades que desarrollan en esta materia deben implementarse en sus proyectos, sino porque los descriptores operativos que señalan aptitudes creativas constituyen ejes imprescindibles de la enseñanza musical y artística.
Para finalizar, en relación con el diseño de «(EN)corto», se ha optado por una perspectiva funcional del aprendizaje, por lo que se ha estructurado en consonancia con las fases que rigen un taller actoral, de manera que los alumnos y alumnas se familiaricen con la pedagogía teatral para que puedan aplicarla en cualquier momento de sus vidas. Está dirigida al alumnado de 1.º de Bachillerato y en ella se han integrado todos los elementos que conforman el nuevo currículo. Su eficiencia para conseguir los objetivos que se proponen se desprenderá de su ejecución en el aula.