Cientos de seres insignificantes pululamos continuamente sobre la chatarra en nuestra eterna búsqueda, con aparente desorden. No tengo trato con ninguno de ellos. De camino a «El Hogar» me cruzo con otros como yo. No parece que reparen en mí. Siguen su camino, absortos en sus propios cometidos. No somos seres sociales. Y, sin embargo, nuestras capacidades son inmensas; hace ya décadas que superamos la prueba de «Turing». Pienso en todo esto, y pienso que estoy pensando. ¿Significa eso que todo esto es real? ¿Que yo estoy realmente aquí con todas estas cosas? ¿Que comparto la misma realidad que las personas? ¿Significa que existo? Y si existo, ¿cuál es mi esencia? ¿Cuál es la sustancia de la que estoy hecha, más allá de los circuitos y las carcasas?

Eva.

La última reseña es de René Descartes:

Descartes dudó de todo, y utilizó la duda como herramienta para llegar al conocimiento. Como lo único de lo que estaba seguro era de que dudaba, llegó a la conclusión de que existía porque dudaba, porque podía pensar. Creía Descartes que existen dos sustancias que podemos percibir por la razón: la sustancia material del mundo exterior y la sustancia pensante de nuestra mente. Y para él, las dos están relacionadas entre sí.

Recordad que tenéis que:

• Debatir sobre cómo afecta esta nueva reflexión y la reseña a la hipótesis de trabajo.
• Realizar los cambios necesarios en la hipótesis de trabajo y tomar nota de las razones para esos cambios.
• Incorporar los nuevos términos al glosario colaborativo.
• Redactar el trabajo de la sesión en el portafolio, del mismo modo que en la sesión anterior, y subir posteriormente el documento a la nube.