Función de nutrición
Los seres vivos necesitamos alimentarnos, a esto le llamamos función de nutrición. Además, necesitamos conocer el medio que nos rodea para saber qué ocurre y saber reaccionar ante ello, esto lo conocemos como la función de relación. Y, por último, la función que nos permite originar nuevos seres vivos parecidos a nosotros, la llamamos función de reproducción.
Para realizar la función de nutrición tenemos un conjunto de órganos en nuestro cuerpo que se agrupan en aparatos: digestivo, respiratorio, circulatorio y excretor.
Aparato Digestivo
Es el aparato que se encarga de transformar los alimentos para ser absorbidos por el cuerpo, son necesarios para vivir y crecer. Este proceso empieza cuando introducimos el alimento por la boca y lo masticamos, después tragamos el bolo alimenticio que pasa a través del esófago hacia el estómago, aquí se descompone y parte de los nutrientes pasan a la sangre. El resto pasa a los intestinos (primero delgado y después grueso) para finalmente ser expulsado por el ano.
Aparato Respiratorio
Este aparato es el encargado de obtener el oxígeno necesario para nuestro cuerpo. Cuando respiramos aire, lo hacemos por las fosas nasales o por la boca. Pasa directamente por la faringe y, a continuación, por la tráquea hasta llegar a los bronquios, que lo envían a los pulmones. Aquí se separa el oxígeno, que pasa a la sangre, del dióxido de carbono, que es expulsado por el mismo camino por donde ha entrado.
Aparato Circulatorio
Es el aparato encargado de llevar la sangre a todo el cuerpo. Con la sangre va el oxígeno y las sustancias nutritivas que necesita nuestro cuerpo para vivir. El corazón es el motor que bombea la sangre (que es de color rojo) a través de los vasos sanguíneos llamados arterias (colore rojo en la imagen) y la recoge a través de otros vasos sanguíneos llamados venas (color azul en la imagen).
Aparato Excretor
Es el encargado de expulsar las sustancias de deshecho del cuerpo humano. Estas vienen de la sangre y son filtradas por los riñones para pasarlas por unos conductos llamados uréteres y llegan a una bolsa llamada vejiga para, finalmente, ser expulsadas por la uretra.