La población absoluta en un lugar es el número de personas que viven en ese lugar. Se sabe a través de un registro llamado censo.

La tasa de crecimiento de población se puede calcular, teniendo en cuenta el número de nacimientos y número de fallecimientos ocurridos en un año en ese lugar. Además hay que añadir el número de personas que vienen de otros lugares o que se van a otros lugares. Es decir, podemos calcular lo que se llama el crecimiento natural junto al saldo migratorio.

Haciendo este cálculo obtendremos el crecimiento real de población. Si el número de nacimientos supera al de fallecimientos tenemos un crecimiento natural positivo, pero si es a la inversa, lo llamamos crecimiento natural negativo.

En España actualmente hay 46.940.000 de personas, según las últimas cifras publicadas por el INE (Instituto Nacional de Estadística).

De esta población podemos saber el número de hombres y mujeres, su edad, y su procedencia si se trata de personas extranjeras.

La esperanza de vida es el promedio de los años aproximados que una persona puede vivir. Esta cifra va unida al nivel de desarrollo de un país. En España la esperanza de vida de las mujeres es mayor que la de los hombres.

¿Por qué la gente migra?

Hay diferentes razones por las que las personas se trasladan de un lugar a otro para vivir: de tipo económico (búsqueda de mejor trabajo), de tipo político (exilios o refugiados), de tipo social (jubilados que vienen a países con clima más cálido, estudiantes universitarios).

Sin embargo, las personas que emigran, sea la razón que sea, no tienen fácil su llegada, pues se encuentran con dificultades para integrarse en la nueva cultura. A veces, el idioma juega un papel importante para poder integrarse en un barrio o pueblo, que hace que se aíslen más.

En España, las zonas que absorben mayor inmigración sobre todo son las zonas de la costa mediterránea Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía, Baleares y por otro lado, Madrid que registran el mayor número de residentes. Sin embargo, Ceuta, Palencia y Soria, son las provincias que menos residentes extranjeros registran. Actualmente, los inmigrantes que más han venido recientemente son de Rumanía, Reino Unido e Italia procedentes de la UE, y de Marruecos, China, Venezuela y Ecuador, procedentes de otros países. El Observatorio Permanente de la Inmigración, nos dice que el 61% de residentes pertenece de las personas de libre circulación de la UE, predominando más hombres que mujeres, cuya media de edad es de 40 años (a 31 de diciembre de 2020).

Centro ciudad urbano

En Europa se estiman 743 millones de habitantes en el continente. Es una de las zonas más pobladas del planeta por su localización geográfica, fuera de zonas de riesgos por fenómenos naturales, tradición histórica y su desarrollo de la economía.

El mayor incremento de población en Europa se produjo a partir de la revolución industrial a finales del siglo XVIII. Sin embargo, a partir de mediados del siglo XX, se ha ido decelerando, siendo preocupante a día de hoy las bajas tasas de natalidad de algunos países como España o Italia, que cuentan con una población muy envejecida. Esta tendencia de población se ve afectada por la llegada de inmigrantes jóvenes, que vienen al continente europeo en busca de unas condiciones de vida más favorables.

Ciudad europea con edificios antiguos en el centro de la ciudad

Pero no toda la distribución poblacional está de igual manera por todos los países del continente. Por ejemplo, los países con mayor densidad de población son: Alemania, Francia, Bélgica, Reino Unido, Italia y España. Esto explica, cómo algunas políticas para la integración social de inmigrantes que llegan a estos países, son mucho más demandadas que en otros países donde hay un número muy reducido de personas extranjeras.

La mayor parte de la población europea vive en las ciudades, por lo que son países muy urbanizados. Estas grandes ciudades se deben a cuestiones históricas y su desarrollo evolutivo del trazado urbano son de diseño similar: zona histórica en el centro, zona residencial en la periferia y zona industrial. Además algunas ciudades se conectan con otras más pequeñas debido al avance de las comunicaciones.

Sin embargo, el principal problema de estos países es la desaparición de las zonas rurales, ya que son zonas que ofrecen una actividad principalmente agrícola o ganadera, careciendo de servicios o de oportunidades de trabajos en industrias o actividades económicas del tercer sector. Esto ha hecho que las ciudades se masifiquen y se produzcan algunos problemas como los atascos, encarecimiento de las viviendas, mayor demanda por los servicios que oferta, etc.

Zona rural