El nomadismo es un estilo de vida que consiste en el traslado permanente de un lugar a otro. Esto supone que los grupos humanos no se establecen de forma definitiva en un determinado espacio en términos de hábitat. Este continuo tránsito de un lugar a otro se debe a la caza de rebaños que a su vez emigran para buscar pastos.
No obstante, sabemos que estos primeros homínidos permanecían algunos lugares de forma temporal, próximos a las orillas de los ríos y lagos. En zonas cálidas, habitaban en chozas y, en zonas frías, en cuevas.
Shutterstock. Gorodenkoff. Cocinando al fuego. (Licencia estándar. Shutterstock)
¿Cómo era su organización social?
Los grupos humanos del Paleolítico se conforman en tribus de 20 a 40 individuos aproximadamente. A su vez, varias tribus pertenecen a un clan. Estos grupos humanos tienen relaciones entre sí, ya sea para intercambiar productos, organizar cacerías, para entrar en guerra por cuestiones territoriales. Se tiene, además, constancia de que se emparejaban miembros de diferentes tribus, así como del desarrollo del sentimiento de cariño y de solidaridad.
Los niños participan en las actividades de la tribu desde pequeños, mientras que los ancianos cumplen con funciones muy importantes para la supervivencia y para el desarrollo de su grupo. Entre estas funciones, cabe destacar cómo estos se encargan de transmitir conocimiento y de dirigir a la tribu.
En este sentido, es importante destacar que el aprendizaje y el saber transmitidos de generación en generación se adquieren en el seno de la tribu. De esta manera, desde pequeños aprenden a elaborar ropa, fabricar herramientas, hacer fuego y buscar alimentos ya sea a través de la caza o de la recolección. En el siguiente apartado tratamos cómo se alimentaban nuestros antepasados en el Paleolítico.
