Desde que a finales del siglo XIII comenzaron a llegar noticias del Lejano Oriente gracias al mercader italiano Marco Polo, los europeos, y en concreto castellanos y portugueses, comenzaron una carrera por arribar a esas tierras llenas de riquezas. Sin embargo, para ello, era necesario superar las berreras geográficas que representaban el mar Mediterráneo, y sobre todo, el continente africano.

Dicha carrera culminó en el siglo XV, la cual, también tuvo una consecuencia trascendental. Definitivamente comenzó a confirmarse otra realidad geográfica: la esferidad de la Tierra.

Durante el reinado de los Reyes Católicos se descubrió un nuevo continente. Este hecho, que afectó profundamente a toda Europa, marcó el comienzo del mundo moderno.

Las causas que llevaron a los grandes descubrimientos son diversas:

• En 1453 Constantinopla fue tomada por los turcos. A partir de ese momento el tráfico comercial entre Europa y Asia se vio interrumpido. Para traer las especias a nuestro continente había que buscar rutas alternativas.
• El siglo XV fue un siglo de avances técnicos, especialmente en el ámbito de los instrumentos de navegación. La brújula o el astrolabio son ejemplos. Pero también lo fue en el diseño de embarcaciones como la carabela. No hay que olvidar tampoco las cartas de navegación o la cartografía, esenciales para la exploración de nuevos territorios. La publicación en 1410 del Imago Mundi, de Pedro D'Aylli, también ayudó a intuir en la redondez de la Tierra.
• Los reinos de Castilla y Portugal rivalizaron y se enfrentaron en una carrera por alcanzar la ruta más rápida hacia las Indias.