España, un estado descentralizado
La Constitución Española de 1978 reconoce a cada región el derecho a constituirse como comunidad autónoma en función de las características históricas, culturales e, incluso, lingüísticas compartidas en una zona. Es así cómo cada comunidad autónoma responde a una entidad no solo territorial, sino también a una entidad propia bajo la unidad del Estado español.
Por su parte, el Gobierno central delega una serie de competencias a cada comunidad autónoma para formar su autogobierno autonómico con capacidad legislativa. No obstante, se establece el principio de solidaridad para compensar el desequilibrio territorial a través de la colaboración y la ayuda mutua.
España es hoy un Estado autonómico, es decir, descentralizado. La Constitución es el conjunto de leyes más importantes del Estado español y el Estatuto de autonomía es la ley más importante de cada comunidad autónoma. El Estatuto de autonomía reconoce la identidad cultural y la organización administrativa de su territorio:
- Se establecen los símbolos de la Comunidad definiendo su bandera, escudo o incluso himno.
- Se reconoce el conjunto de deberes y derechos de sus ciudadanos.
- Junto con la Constitución, el Estatuto de autonomía determina qué áreas corresponden al Estado y qué competencias asume cada comunidad autónoma.
- Se delimita el territorio que comprende la comunidad autónoma y las instituciones que la administra.
En este mapa del Instituto Geográfico Nacional, puedes ver las comunidades autónomas de España con la fecha de su formación.