Las personas, como todo ser vivo, estamos preparadas, si queremos, para reproducirnos. Disponemos del mismo sistema que tienen todos los mamíferos, el aparato reproductor. Muchas de las dudas que una persona joven se plantea sobre la sexualidad surgen por simple desconocimiento de nuestra propia anatomía y fisiología. Conocer la estructura y funcionamiento de nuestro aparato reproductor es imprescindible, es el primer paso para comprender los entresijos de la sexualidad.
Buscaremos la información necesaria y la organizaremos en esquemas que serán nuestros primeros folletos explicativos en el centro de asesoramiento.