Las situaciones de aprendizaje forman parte del conjunto de propuestas para configurar programaciones didácticas plenamente competenciales. En ellas confluyen la concreción del currículo y las intenciones educativas del profesorado para la puesta en acción y desarrollo del aprendizaje competencial de alumnos y alumnas. De este modo, las situaciones de aprendizaje, tal como se muestra en la que presentamos aquí:

• Deben estar contextualizadas, tanto con respecto a los presupuestos pedagógicos y didácticos que configuran la programación, el proyecto educativo y los diversos programas que se desarrollan en el centro escolar, como con el entorno socio-cultural y las experiencias personales del alumnado. Integran, por tanto, las demandas, necesidades y centros de interés que, desde una perspectiva local y global, contribuyen a tratar y afrontar los nuevos retos del siglo XXI, tanto en el espacio del aula como en aquellos ámbitos educativos no escolares que pueden dotar de mayor autenticidad a los procesos de aprendizaje.
• Son diseñadas por el profesorado, que ha de movilizar con ellas diversas competencias y saberes propios a su área o materia, implicando distintos procesos cognitivos y emocionales, y promoviendo la máxima generalización de los aprendizajes. Así mismo, debe tratar de incorporar una perspectiva interdisciplinar, por medio de la coordinación entre distintas áreas, asignaturas y ámbitos, e incorporando las competencias específicas y saberes básicos de sus respectivos currículos.

  

• Han de constituir propuestas abiertas, flexibles y dinámicas, que permitan adaptarse a las diferentes aptitudes, ritmos de aprendizaje, situaciones e intereses personales del alumnado. Incorporan, por tanto, no solo distintos grados y niveles en su ejecución, sino también una cierta amplitud en la oferta de iniciativas, temáticas e itinerarios, así como formas diferentes de representación de la información y de implicación y expresión del aprendizaje. En la secuenciación y en la definición de los productos a lograr se hará referencia a este modo de concretar la personalización de los aprendizajes.
• Tomarán lugar preferente aquellas estrategias que promuevan el protagonismo y la autonomía del alumnado en la gestión de su propio aprendizaje, a través de metodologías activas que supongan variedad y complementariedad de acciones e iniciativas. Igualmente, se habrán de generar escenarios y actuaciones que fomenten el trabajo en equipo, la responsabilidad, la educación en valores y el uso seguro y ético de los medios digitales. 

La situación de aprendizaje que presentamos aquí, «El árbol de la concordia», incorpora todas estas propiedades y las pone al servicio de una secuencia de actividades de enseñanza y aprendizaje de actitudes y valores, destrezas y conceptos necesarios para una educación cívica y ética consecuente con los valores comunes, pero sensible también al desarrollo de la autonomía moral y el pensamiento crítico del alumnado. Esta situación de aprendizaje utiliza, de modo implícito o explícito, la metodología del programa de Filosofía para Niños y Niñas, por lo que recomendamos que, a modo de complemento formativo, se lea la Guía de Orientación Didáctica titulada «El uso de la metodología de Filosofía para Niños y Niñas en el área de Educación en Valores Cívicos y Éticos en Educación Primaria», publicada por el MEFP.