¡No me empujes que me rompo!
La fragilidad es la capacidad de un material de fracturarse debido a su escasa o nula capacidad de deformación permanente. Es decir, existen materiales que pueden fracturarse o romperse con un golpe, caída o simplemente ejerciendo determinada fuerza sobre ellos. La elección de los materiales para construir o fabricar objetos, depende de las características de los mismos y de sus propiedades. Veamos algunos ejemplos de materiales frágiles:
El papel
Se caracteriza porque se puede doblar y rasgar. El papel se obtiene a partir de la madera. Hay que talar árboles para conseguir los troncos y por tanto la madera. Un libro o una revista son algunos de los objetos que se pueden fabricar con papel.
El cartón
El cartón está realizado con varias capas de papel. Es más rígido y resistente que el papel.
El cristal
El cristal es un material que se rompe con facilidad. Se obtiene mezclando arena con otras sustancias. Las botellas y copas se fabrican de cristal.
Antes de realizar las actividades propuestas, reflexionaremos en grupo sobre la importancia del cuidado de nuestro planeta y el medio ambiente. Para ello, preguntaremos de forma abierta:
- ¿Pensáis que es importante reducir el consumo de folios en clase? ¿Por qué? ¿Cómo podríamos hacerlo?
- ¿Dónde traemos nuestro pic-nic al colegio? ¿Podríamos traerlo en un envase que pudiéramos reutilizar para evitar generar residuos?
- ¿Sabéis de qué color es el contenedor para tirar el papel y cartón? ¿Y el plástico? ¿Y el vidrio?
- ¿Se te ocurre alguna idea para reducir, reciclar o reutilizar materiales en clase?