La reproducción asexual en las plantas
Existen algo más de 300.000 especies de plantas y las encontramos de muy distintas formas y características. Debido a estas diferencias, podemos encontrar diferentes tipos de reproducción vegetal, ya que no todas las plantas presentan las mismas estructuras, ni órganos.
Vamos a dividir la reproducción de las plantas en dos grandes grupos, en los que después veremos los distintos tipos dentro de cada uno de ellos.
La mayor diferencia en la reproducción de las plantas es si se produce de manera sexual o asexual. Que sea de una manera u otra depende solamente de que intervengan las células sexuales, tanto masculina como femenina y generen semillas. Si hay producción de semillas, la reproducción es sexual y si la reproducción se produce por otro método (que veremos más adelante) es asexual.
Empecemos con la reproducción asexual.
Reproducción vegetativa
La reproducción vegetativa se produce cuando se forman nuevas plantas a partir de una parte de la planta original o madre. La mayoría de las veces esto se realiza a través de nuevas yemas en el tallo, lo cual es muy utilizado en horticultura y agricultura, para obtener plantas semejantes a la original porque sea muy productiva. A su vez, existen cuatro tipos de reproducción vegetativa, que son a través de tubérculos, de estolones, de rizomas y de bulbos.
Los tubérculos (dibujo 1) son tallos subterráneos, donde se acumulan muchos nutrientes para poder alimentar a la nueva planta y de donde sale un nuevo tallo y raíz, generando una nueva planta. Un ejemplo de tubérculo es la patata.
Los rizomas (dibujo 2) son tallos que crecen bajo tierra de los que salen nuevas yemas de las que salen nuevos tallos y raíces, al igual que en los estolones. La diferencia entre rizomas y estolones es que los rizomas son subterráneos y los estolones son superficiales.
Los estolones (dibujo 3) son tallos que crecen horizontalmente por encima del suelo del que salen nuevas yemas, generando una nueva planta. Un ejemplo de estolones son las fresas.
Por otro lado tenemos la reproducción por bulbos (en foto a parte), donde los tallos están formados por hojas carnosas aglutinadas en forma de bola, donde se almacenan los nutrientes para la nueva planta y del que sale el nuevo tallo y sus raíces. Un ejemplo es el jacinto.
Reproducción por esporas
En este tipo de reproducción, aunque sí intervienen los dos gametos, masculino y femenino, no se produce un embrión en forma de semilla desde una flor, ya que estas plantas no poseen flores, sino que se producen unas esporas en las hojas, que se desprenden a través de soros cuando la situación es propicia y caen al suelo, donde germinarán y producirán una nueva planta. Son ejemplos de reproducción por esporas la que realizan los musgos y helechos.
Vamos a ver un vídeo con los detalles de la reproducción asexual de las plantas.