El relieve sufre constantes modificaciones. El origen de estas, puede ser interno o externo.
Origen interno
Los movimientos internos de la Tierra provocan terremotos y volcanes y por tanto, estos modelan la corteza terrestre.
Los volcanes se producen cuando el material fundido que hay en el interior de la tierra, sale a la superficie a través de grietas u orificios.
Los terremotos son movimientos bruscos de la corteza terrestre, producidos por el choque de placas tectónicas que hay en el interior de la tierra y que forman la corteza. Si los terremotos se producen en el mar, pueden provocar tsunamis.
Origen externo
Los agentes externos cambian el relieve; por acción del agua de torrentes y ríos, del agua del mar, del hielo, de la atmósfera y del viento.
El agua y el viento transportan los materiales producidos por estos agentes y así se produce la erosión, que es el desgaste que se da en la superficie terrestre.
Los ríos pueden formar desfiladeros, valles, meandros, deltas...
El hielo puede formar glaciares en zonas de alta montaña.
El viento puede modelar las rocas, descomponerlas en pequeños fragmentos o formar dunas.
También influye en la modificación del relieve la acción de los seres vivos; de forma natural, como los animales y las plantas, o artificial, como el hombre.
Las raíces de las plantas, pueden agrandar las grietas de las rocas, pudiendo llegar a romperlas. Los animales excavadores y subterráneos (topos, ratones, gusanos...) airean el terreno y remueven la roca. Algunos organismos como bacterias, hongos...producen sustancias que atacan químicamente las rocas.
Los humanos modifican el relieve con las construcciones que realizan (carreteras, edificios...)