Colocamos en nuestro rincón dos sillas, una para quien habla y otra para quien escucha. Cuando surja un conflicto, nos sentamos en ambas sillas, y, con nuestro diario de conflictos ya completado, proponemos una situación de las anotadas en él. Quien esté sentado en la silla-boca, tendrá el turno para expresar cómo se siente ante la situación mostrada. Mientras que quien esté sentado en la silla-oreja escuchará atentamente. Después, se intercambian posiciones y roles.

MEFP. Rincón (elaborado en Canva). (CC BY-ND)