En esta actividad, vamos a aprender sobre los algoritmos y cómo utilizarlos para resolver problemas de manera efectiva y eficiente. Antes de comenzar, es importante que recordemos lo que aprendimos sobre la descomposición de problemas. ¿Recordamos cómo pudimos dividir un problema complejo en partes más pequeñas y manejables? Esto nos ayudó a abordar cada parte por separado y luego combinar las soluciones de las partes individuales para resolver el problema completo.

Ahora, vamos a dar un paso más allá y aprender sobre los algoritmos. Los algoritmos son conjuntos de instrucciones ordenadas y finitas para resolver problemas. Pensemos en ellos como una especie de receta, donde cada paso está claramente definido y en un orden específico. Al seguir los pasos de un algoritmo, podemos resolver un problema de manera sistemática y sin errores.

Preparar un sándwich de jamón y queso

a) Reunir los ingredientes: pan, jamón, queso, mantequilla, lechuga, tomate y utensilios (cuchillo y tabla de cortar).  

b) Cortar dos rebanadas de pan o coger dos rebanadas de pan de molde.  

c) Untar mantequilla en una cara de cada trozo de pan.  

d) Colocar una rebanada de jamón sobre la mantequilla en una de las rebanadas de pan.

e) Colocar una rebanada de queso sobre el jamón.  

f) Cortar una rodaja de tomate y ponerla sobre el queso.  

g) Colocar unas hojas de lechuga sobre el tomate.  

h) Poner la otra rebanada de pan, con la mantequilla hacia abajo, encima de la lechuga.  

i) Cortar el sándwich en dos mitades y servir. 

Vestirse por la mañana

a) Elegir la ropa que te vas a poner (pantalón, camiseta, ropa interior, calcetines, zapatos, etc.).  

b) Preparar la ropa en una superficie adecuada (cama o silla).  

c) Ponerse la ropa interior.  

d) Ponerse la camiseta o la blusa.  

e) Ponerse el pantalón o la falda.  

f) Ponerse los calcetines.  

g) Ponerse los zapatos.  

h) Revisar en el espejo para asegurarse de que la ropa esté bien puesta y ordenada. 

Para empezar, vamos a trabajar en equipo para crear algoritmos simples para resolver problemas cotidianos. Por ejemplo, podemos crear un algoritmo para lavar los platos o lavarse los dientes. Una vez que tengamos nuestros algoritmos, los compartiremos con el resto del grupo y evaluaremos si son eficientes y efectivos.

Después, trabajaremos en la creación de algoritmos más complejos para resolver problemas más difíciles. Para ello, utilizaremos herramientas como «diagrama de flujo» y «pseudocódigo». Estas herramientas nos ayudarán a visualizar y entender mejor los algoritmos que estamos creando.

Finalmente, en gran grupo, compartiremos nuestros algoritmos y evaluaremos cómo se comparan con los de otros equipos. Al hacerlo, podremos aprender de las soluciones creativas de otras personas y mejorar nuestras propias habilidades en la creación de algoritmos.