Saltar la navegación

Ecosistemas naturales y artificiales

La diferencia está en la acción humana

La primera de las clasificaciones que vamos a realizar está referida a si el ecosistema se ha formado de forma natural o por el contrario de manera artificial y, por lo tanto, debido a la acción del hombre.

Ecosistemas artificiales

Los ecosistemas artificiales son los que se han creado porque el ser humano ha modificado el medio físico (biotopo) y por consecuencia se han implantado una serie de especies que pueden vivir en ese medio, a veces también controladas por el mismo hombre. Este es el caso de un cultivo, donde el ser humano decide cuál va a ser el biotopo y también la biocenosis, sin dejar que ninguna especie que interrumpa el proceso de cultivar se establezca en él.

En otras ocasiones, las propias especies, a lo largo del tiempo, se han ido incorporando a esa zona si es propicia para su supervivencia. Esto es posible siempre y cuando el ser humano permita que esa especie entre en ese ecosistema, ya que controla tanto la flora como la fauna del mismo. Por ejemplo en las ciudades, donde viven muchas especies de seres vivos y a veces si se dispara la población de una de ellas, los humanos tendemos a controlar el número o las especies que viven ahí (aves, tipos de árboles, etc.), ya que debe ser un sitio habitable.

Son ejemplos de ecosistemas artificiales aparte de los citados cultivos y ciudades, los embalses, los invernaderos o un simple parque.

Veamos un ejemplo más a fondo: la ciudad.

La ciudad está formada básicamente por construcciones humanas. Es el hombre la especie principal en este ecosistema, aunque podemos encontrar otros animales como gorriones, palomas, pequeños roedores, y algunas especies de plantas entre las que encontramos árboles como los pinos o castaños y arbustos como adelfas o tamariscos.

Parque de ciudad
Intef / Paul Bangs. Parque (CC BY-NC-SA)



Ecosistemas naturales

Los ecosistemas naturales son aquellos que se han formado y se mantienen sin la intervención del ser humano, es decir, se han desarrollado a partir de los elementos de la naturaleza. En general son ecosistemas mucho más variados que los artificiales. Su biotopo esta formado por los elementos físicos que existan en esa zona concreta. La única modificación que se puede producir es la que pueda realizar la propia naturaleza y los efectos climatológicos, como puede ser la erosión por efecto del agua o el aire. Estos ecosistemas se mantendrán en equilibrio y funcionarán mientras no intervenga el ser humano o haya un desastre natural. Por su lado la biocenosis igualmente se mantendrá en equilibrio y las distintas familias de especies que vivan ahí seguirán desarrollándose y manteniéndose de manera natural.

Son ejemplos de ecosistemas naturales el desierto polar, un arrecife de coral o un bosque.

Vamos a ver cuatro de ellos de nuestro entorno más cercano: la pradera, la charca, el bosque y el litoral.

Las praderas se encuentran en las zonas altas de montaña, donde ya no hay árboles. Se caracterizan por tener plantas herbáceas y allí viven animales como roedores, pequeños lagartos, aves rapaces o incluso urogallos

Las charcas son acumulaciones de agua dulce en determinados lugares. Podemos encontrar tanto plantas como animales acuáticos, o terrestres. Entre las plantas podemos encontrar juncos o berros. Los animales varían desde pequeños anfibios o incluso pececillos a una gran variedad de insectos o culebrillas.

El litoral es un ecosistema mixto, que veremos en el siguiente apartado. Esto quiere decir que mezcla parte acuática y terrestre. Al ser una zona poco profunda y con gran iluminación se desarrollan gran cantidad de especies tanto vegetales, como las algas, como animales, como diversos peces o moluscos. También es común encontrar aves pescadoras, como gaviotas.

El bosque es un terreno con gran acumulación de árboles, arbustos y matorrales, que variarán según el clima en el que se encuentren. Es una zona donde encontramos gran cantidad de especies tanto animales como vegetales. Entre las plantas tenemos pinos, hayas o robles y entre los animales podemos encontrar ciervos, jabalíes, búhos, roedores o serpientes.

Bosque de hayas y pinos
Intef / Jorge Martinez Huelves. Haya - bosque (CC BY-NC-SA)