¿Perderá el norte la hegemonía mundial?
El mundo globalizado del siglo XXI sufrió en 2008 una enorme crisis económica que afectó, principalmente, a los países desarrollados. Fue una crisis finaciera internacional que llevó a la bancarrota a muchas organizaciones privadas y obligó a un sobre esfuerzo a las entidades públicas. Muchos estados se vieron forzados a un fuerte endeudamiento para evitar que sus sistemas financieros se hundieran. Esta crisis perfiló dos nuevas realidades:
- El empeoramiento del estado del bienestar en los países occidentales y en algunos países emergentes. Para hacer frente al endeudamiento del estado se pusieron en marcha políticas neoliberales con fuertes recortes del gasto público, recortes sociales, falta de inversión en los sistemas sanitarios, educativos y desregulación del mercado de trabajo.
- El cambio en el sistema de poder mundial, con China ganando poder y posiciones a partir de la debilidad finaciera de EE.UU. y la Unión Europea.
En 2019, la crisis del COVID-19 cuestionó muchos de los principios en los que se basó la recuperación de la crisis finaciera de 2008 y ha abierto un nuevo escenario económico, laboral, social y cultural:
- El papel del estado, garante del bienestar de los ciudadanos, se ha reforzado. Las políticas de recorte de la inversión pública se han sustituido por fuertes desembolsos de dinero público que estimulen la reactivación económica.
- China ha salido reforzada de esta crisis en su posición económica mundial. China supone el 18% de las importaciones en EE.UU., el 20% de la UE y el 23% de Japón.
- El COVID-19 ha evidenciado la enorme dependencia de la producción exterior y los países desarrollados buscan ahora recuperar la producción de los sectores estratégicos para el futuro en su territorio, como forma de evitarla. Se trata de logar una autonomía estratégica.
- El parón del sistema productivo al que obligó el COVID-19 revirtió muy positivamente sobre el medio ambiente. La acción por el clima es el nuevo paradigma, de su consecución depende nuestro futuro.
Estamos ante un mundo multipolar donde el papel de liderazgo mundial está en juego. ¿Quién va a liderar el mundo en el que vives? ¿el norte? o ¿el sur?