A lo largo de las últimas décadas, los organismos supranacionales han denunciado la existencia de grandes diferencias y desequilibrios dentro de la población. De hecho, hace tres décadas la ONU elaboró el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, donde definió este índice para alcanzar el desarrollo humano sostenible y erradicar la pobreza. El objetivo a la hora de establecer este indicador era clasificar en diferentes estados de desarrollo las sociedades del mundo con el fin de poder trabajar en medidas concretas y realizar ese reparto equitativo de justicia e igualdad.

Y ahí entra el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Esta fórmula matemática proporciona un número comparable reflejando las condiciones de vida que se dan en cada continente. Para calcular esto se precisa numerar el desarrollo de tres elementos: la renta per cápita, el nivel de educación y la esperanza de vida. Por ello, un indicador con el que podemos trabajar a menor escala es el porcentaje de población ocupada por sectores económicos. En él podemos observar diferencias, y, a la vez, coincidencias, con elementos ya trabajados en este itinerario.

Fuente: Datosmacro y ICEX - Estructura comercial, 2021.

Las cifras que aparecen en esta actividad os permiten contestar a la pregunta inicial e ir un poco más allá. En primer lugar, debéis de elaborar cuatro gráficas de barras representando cada uno de los indicadores (IDH, sector primario, secundario y terciario) y ordenando los datos de menor a mayor.

Luego, debéis elaborar un comentario de las gráficas. En él aparecerá la clasificación de estos países en tres grupos: desarrollados, emergentes y en desarrollo. Además, añadiréis vuestras conclusiones, conectando todo lo que estamos viendo con el concepto globalización y sus consecuencias en nuestro mundo: la desigualdad social y la sobreexplotación de los recursos.