Después de la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo tecnológico fue llegando poco a poco a los hogares, facilitando la vida de las personas a través, por ejemplo, de la aparición de los electrodomésticos. A su vez, muchas de estas innovaciones se aplicaron al ocio con la llegada de los transistores, discos de vinilo, cintas de casete, discos compactos e, incluso, la aparición de videojuegos en la década de 1970.
En el primer tercio del siglo XIX fue una mujer, Ada Lovelace, hija de Lord Byron, basándose en las ideas de Charles Babbage (considerado el padre de las computadoras), quien creó un algoritmo que sería necesario para crear lo que se considera el primer programa de una computadora. Sin sus estudios, hoy no tendríamos ordenadores ni smartphones.
También fue muy importante Alan Turing, quien descifró la máquina "Enigma" con la que los nazis mandaban encriptados sus mensajes. Todos sus estudios en ese campo fueron claves en el avance de los ordenadores y, sobre todo, en el apartado de la programación. Al respecto es muy recomendable Descifrando Enigma, una película de 2014 dedicada a la vida de este personaje
Tras estos descubrimientos y otros grandes avances, como la llegada del primer ser humano a La Luna (Neil Armstrong el 21 de julio de 1969), surgirá una serie de innovaciones que marcan el desarrollo hasta nuestros días:
- Los conceptos que van ligados a la aparición de Internet para su uso público surgieron en 1969 cuando ARPANET, un conjunto de computadoras creadas por el departamento de Defensa de Estados Unidos, pudo mandar el primer mensaje por este medio.
- En la década de 1970, la aparición de los ordenadores personales, más pequeños y manejables respecto a las grandes computadoras de las empresas, y el desarrollo de los videojuegos fueron los hitos a destacar.
- En la década de 1980, la aparición de los cajeros automáticos para obtener dinero, los robots industriales para las fábricas, la aparición de la música electrónica y la cámara digital son los hechos históricos más sobresalientes.
- Durante los años 1990 y 2000, destaca la figura de Tim Berners-Lee, quien diseño World Wide Web (www). Este es un sistema de distribución de documentos de hipertexto o hipermedia interconectados y accesibles a través de la red. Es decir, él fue quien conectó al mundo a través de internet.
- En la década del 2000, la telefonía móvil alcanzó altas cotas de desarrollo, comenzando el camino que nos ha llevado a que hoy, prácticamente, cualquier persona tenga un smartphone en su bolsillo.
- Desde los años inmediatamente anteriores a 2010, las redes sociales pasaron a convertirse en una forma de comunicación cotidiana y de gran alcance. Su importancia puede observarse, por ejemplo, en La red social”, una película de 2010 basada en la creación de Facebook por Mark Zuckerberg
El impacto económico de la revolución digital ha sido grande. Sin la World Wide Web (WWW), por ejemplo, la globalización y la subcontratación no sería tan factibles como lo son hoy. Ha cambiado radicalmente la forma en que los individuos y las empresas interactúan, de manera que pequeñas compañías regionales han tenido acceso a mercados mucho más grandes. La caída rápida de los costos de tecnología hizo posibles innovaciones en todos los aspectos de la industria y la vida cotidiana.
No obstante, como efectos negativos, se incluyen la sobrecarga de información, los depredadores de Internet, las formas de aislamiento social y la saturación de los medios de comunicación. En la industria esta revolución hace que la mano de obra sea altamente cualificada pues debe programar y controlar los robots o maquinaria que hay en las fábricas, algo que ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre si las máquinas ayudan u oprimen al ser humano
Además, la revolución digital es tan rápida que, aunque ayuda en la globalización y en la participación de todos los países en la economía mundial, aumenta la brecha entre los países pobres, en vías de desarrollo y los países ricos. Sin duda, aquellos países que están apostando por las industrias tecnológicas son los que más rápido podrían mejorar su posición económica, como ocurre con los "tigres asiáticos" o la India.
El avance digital es imparable y, en ocasiones, parece más veloz que la propia evolución de la sociedad. Sin embargo, está claro que la competencia digital es primordial para un ciudadano del mundo en el siglo XXI.