Historia y definición
A lo largo del siglo XX, la ciencia económica desarrolló dos conceptos para medir la riqueza de los países: el Producto Nacional Bruto (PNB) y el Producto Interior Bruto (PIB). El primero se calcula con la producción total de bienes y servicios por los nacionales de un país. Por su parte, el PIB es el valor monetario de todos los bienes y servicios producidos por un país o por una región. Ambos conceptos se suelen medir a lo largo de un determinado periodo de tiempo, generalmente un año.
Siendo muy útiles ambos conceptos, PNB y PIB, para conocer el nivel de riqueza de un país, no permitían medir el nivel de vida real de sus ciudadanos. Esto se ejemplifica claramente en determinados países, como muchos de América del Sur, donde a pesar de tener un PIB elevado, el nivel de vida de las personas empeoraba de un año para otro. Había que encontrar un sistema que estudiase el desarrollo humano, tal como lo entiende la ONU. En 1990, el economista paquistaní Mahbub ul Haq, basándose en las ideas del economista indio Amartya Sen, propuso un nuevo sistema para estudiar la calidad de vida de los seres humanos de un lugar determinado. Este sistema se conoce como el Índice de Desarrollo Humano. Desde entonces, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) lo utiliza anualmente en sus informes.