La preocupación por ciertos problemas de rango mundial ha sido una constante durante los últimos cincuenta años. Muchos de estos problemas, como la pobreza, el desempleo, el racismo, el machismo, la violencia, la guerra o las migraciones, son de índole exclusivamente humana; otros surgieron al tomar conciencia de la interacción, a veces negativa, del ser humano con el medio ambiente. 

En relación con esto último, se han venido celebrando reuniones internacionales apadrinadas por la ONU, denominadas Cumbres de la Tierra. Estos encuentros, donde se reúnen los jefes de Estado de la mayoría de países del planeta, buscan alcanzar acuerdos en materias como medio ambiente, desarrollo o cambio climático. Hasta el día de hoy, se han celebrado en las siguientes ciudades:

• Estocolmo (Suecia), 1972.
• Río de Janeiro (Brasil), 1992.
• Johannesburgo (Sudáfrica), 2002.
• Río de Janeiro (Brasil), 2012.

A la preocupación por el medio ambiente y el cambio climático se unieron otra serie de problemas, arriba mencionados (pobreza, desempleo, racismo, etc.), naciendo así en el año 2015 el concepto de Agenda 2030. Impulsado por la ONU, la Agenda 2030 incluye "un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos". Estos objetivos, un total de diecisiete, recibieron el nombre de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En España, la actual estructura de gobierno cuenta con un Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, una de cuyas metas es cumplir con los objetivos marcados por la ONU y las Cumbres de la Tierra.