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Observamos y analizamos

El análisis de la estructura de una palabra

Personas subiendo escalones de una escalera con la inscripción en inglés 'step by step'
Pixabay / Geralt. Paso a paso (Pixabay License)

Para el análisis de la estructura de una palabra:

  1. Localiza la palabra de origen, también llamada base léxica, y a apartir de ahí la raíz.
  2. Señala los morfemas derivativos o afijos que la componen.
  3. Comprueba si hay morfemas flexivos.

Por ejemplo, en la palabra bellezas llevaríamos a cabo los siguientes pasos:

  1. La palabra bello/a es su palabra de origen o base léxica y bell- es su raíz.
  2. El sufijo -ezas es el morfema derivativo que la compone.
  3. Hay un morfema flexivo de número -s.

Bellezas es un sustantivo femenino formado por una raíz (bell-), un afijo (sufijo -ezas) y un morfema flexivo de número (-s).

Analizamos la estructura de las palabras

Lee el texto y realiza las actividades indicadas:

Todo comenzó con un enigma: el misterio de un objeto muy valioso que estuvo perdido durante siete décadas. Las Lágrimas de Shiva, así se llamaba ese objeto extraviado. A su alrededor tuvieron lugar venganzas cruzadas, y amores prohibidos, y extrañas desapariciones. Hubo un fantasma, sí, y un viejo secreto oculto en las sombras, pero también hubo mucho más.

A veces, sin saber muy bien cómo ni por qué, suceden cosas que nos cambian por dentro y nos hacen ver el mundo de otra forma. Con frecuencia, se trata de sucesos triviales, acontecimientos a los que, cuando se producen, apenas concedemos algún valor, pero que a la larga acaban adquiriendo una inesperada trascendencia. Eso fue lo que ocurrió cuando mi padre cayó enfermo.

Un ser microscópico, el bacilo descubierto por un alemán llamado Robert Koch, desencadenó la cadena de sucesos que acabarían conduciendo a aquel verano de 1969. Y ese verano fue muy especial: mi padre enfermó, yo me fui de casa, el hombre llegó a la Luna, vi un fantasma y descifré un antiguo misterio. Sí, sucedieron muchas cosas ese año, pero lo más importante de todo fue conocerlas a ellas. Las cuatro flores, así las llamaba su madre: Rosa, Margarita, Violeta y Azucena, mis primas. Ellas me mostraron un mundo secreto e íntimo, una realidad próxima y cotidiana, pero que hasta entonces había sido totalmente ajena a mí.

Todo eso sucedió hace mucho, claro. Por aquel entonces no había ordenadores personales, ni videojuegos, ni televisión por satélite. A decir verdad, ni siquiera había televisión en color. Era una época en blanco y negro, un tiempo de cambios, al menos más allá de nuestras fronteras. En otros países, los estudiantes tomaban las calles exigiendo un mundo mejor, los hippies adornaban con flores sus largos cabellos, las mujeres reclamaban los mismos derechos que los hombres, los jóvenes se manifestaban en contra de la guerra de Vietnam, las chicas usaban minifalda y biquini, los chicos imitaban a Paul, John, George y Ringo.

Esto ocurrió en Francia, en Inglaterra, en Holanda o en Estados Unidos, pero en España las cosas eran distintas. Había una dictadura; el viejo general Franco todavía controlaba con mano de hierro todo cuanto sucedía en el país, dictando –era un dictador– lo que podíamos o no podíamos hacer, ver o decir. Mientras el mundo bullía de creatividad y nuevas ideas, España dormía una larga siesta que ya duraba treinta años y de la que parecía no ir a despertar jamás. Claro que yo, entonces, no era muy consciente de todo aquello. En casa jamás hablábamos de política –nadie lo hacía en el país, al menos en voz alta y sin miedo–, y creo que no me di cuenta de lo injustas que eran las cosas hasta que Margarita me enseñó el auténtico significado de la palabra libertad.

Pero no es de política de lo que quiero hablar, sino de un fantasma, de misteriosas desapariciones, de una tumba vacía, de viejas rencillas familiares y de un secreto largamente oculto.

César Mallorquí. Las lágrimas de Shiva. Edebé

  1. Analiza la estructura de las palabras subrayadas en el texto.
  2. Localiza en el penúltimo párrafo una familia léxica. ¿Eres capaz de añadir más términos a la citada familia?
  3. En ocasiones, nos encontramos con palabras cuya raíz es difícil de encontrar a simple vista. Es el caso de la palabra “libertad” que aparece en el texto. Piensa en la palabra de origen o base léxica, e investiga sobre qué raíz se forma esta palabra.

Clasificamos palabras complejas

En estas cajas, palabras prefijadas y sufijadas se han mezclado sin ton ni son. Agrúpalas en dos bloques distintos e indica cuál es su palabra origen o base léxica:

Dos cajas de cartón que incluyen diez palabras complejas que mezclan palabras con prefijos y sufijos
Engracia Rubio. Clasificamos palabras complejas (CC BY-SA)

Palabras a analizar: agilidad, bicolor, prehistoriza, codazo, pescadería, faringitis, raticida, polideportivo, desagradecido, analfabeto.