Muchas veces aquello que nos atemoriza no son los fantasmas o las brujas, no son los personajes de nuestro imaginario colectivo, sino otros que hemos inventado, sobre todo a partir de las innovaciones tecnológicas y los nuevos descubrimientos: los extraterrestres, los seres manipulados genéticamente o los robots, entre otros.
Estamos hablando, entonces, de otro subgénero literario, la ciencia ficción. La ciencia ficción especula y realiza conjeturas sobre acontecimientos que podrían ser posibles en el marco de los avances tecnológicos o científicos. Así, podríamos decir que sus historias se centran en un pregunta clave: ¿qué pasaría si…?
Esta cuestión tiene muchos finales posibles; por eso decimos que la ciencia ficción aborda una cantidad amplia de temas: ¿qué pasaría si llegásemos a otro planeta? ¿Qué pasaría si pudiésemos viajar en el tiempo? ¿Qué pasaría si alguien nos vigilara constantemente? ¿Qué pasaría si los robots dejasen de servirnos y se independizaran?
Evidentemente, todas estas especulaciones comportan debates filosóficos, sociales y científicos, porque ponen al ser humano en una encrucijada, en una situación no real, pero quizá sí probable y no tan lejana que hace se replantee su comportamiento y su ética.
Características
Estas son algunas de las características esenciales que podemos encontrar en la literatura de ciencia ficción:
- Los avances tecnológicos y científicos son el pretexto de la historia.
- La acción puede tener lugar en el pasado, en el presente o en el futuro, incluso en tiempos paralelos.
- Los espacios pueden ser reales, imaginarios y también fantásticos, como sucede con los relatos situados en otros planetas.
- Los personajes pueden ser humanos o no. Muchas obras de ciencia ficción hablan de extraterrestres y de robots, por ejemplo.
- Invita al lector a reflexionar y a replantearse su forma de pensar, su futuro y el destino de la humanidad.
- Suele presentarse en forma de prosa.
- Unas veces, esos avances desembocan en sociedades utópicas o distópicas; otras, presentan desenlaces apocalípticos.
Ejemplos
Son cientos los referentes de ciencia ficción en la literatura, pero también en el cine y en el cómic: Isaac Asimov (Yo, robot) , Philip K. Dick (Blade runner), Aldous Huxley (Un mundo feliz), Jules Verne (Viaje al centro de la tierra), George Orwell (1984) y un largo etcétera. Pero para ilustrar algunas de las características que hemos propuesto, nos acercaremos a la obra de H. G Wells. Su La guerra de los mundos empieza así:
“Nadie hubiera creído en los últimos años del siglo XIX que las cosas humanas fueran escudriñadas aguda y atentamente por inteligencias superiores a la del hombre y mortales, sin embargo, como la de este; que mientras los hombres se afanaban en sus asuntos fuesen examinados y estudiados así de tan cerca como pueden serlo en el microscopio las transitorias criaturas que pululan y se multiplican en una gota de agua. Con infinita suficiencia iban y venían los hombre por el mundo, ocupándose de sus asuntillos, serenos en la seguridad de su imperio sobre la materia. [...] Sin embargo, a través de los abismos del espacio, [...] inteligencias vastas, frías e implacables, contemplaban esta tierra con ojos envidiosos y trazaban con lentitud y seguridad sus planes de conquista”.
H. G. Welles. La guerra de los mundos. Bruguera.
Por supuesto, muchas mujeres han cultivado este género, entre ellas Margaret Atwood, creadora de una de las distopías más famosas de los últimos tiempos, El cuento de la criada: