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Contexto histórico y social de la Edad Media

Históricamente, la Edad Media europea comienza en el siglo V, con la caída del Imperio Romano en el año 476 d.C., y termina en el siglo XV, con la llegada de los europeos a América en 1492.

Sin embargo, para la Historia de la Literatura castellana, lo que entendemos por Literatura medieval abarca desde el siglo XI, momento en el que se crearon los primeros escritos conservados, hasta el siglo XIV, pues el siguiente siglo se considera de transición hacia el Renacimiento. Ese será, pues, el periodo que estudiaremos aquí.

Escena cotidiana de la Baja Edad Media; una aldea medieval.
Flickr/Saber sabor. Escena cotidiana de la Baja Edad Media, Peter Brueghel (CC BY-NC-SA)

¿Qué sabes de la Edad Media?

A continuación, encontraréis una serie de preguntas para evocar lo que ya sabéis de la Edad Media, pues habéis estudiado el periodo en Historia en 2º de ESO y quizá también en otras materias como Música, o por interés propio. No se trata de que busquéis la información ahora, sino simplemente de que respondáis con toda la información que podáis rescatar de vuestras mentes, como paso previo a estudiar el contexto de esta época.

  1. ¿Cómo era el sistema social de la Edad Media? Es decir, ¿cómo se dividía la población?
  2. ¿Cómo eran las creencias de la población medieval?
  3. ¿Cómo era la vida cotidiana en la Edad Media?
  4. ¿Qué legado artístico y cultural conservamos de este periodo?
  5. ¿Crees que la vida medieval era muy distinta dependiendo de si eras un hombre o una mujer? ¿Por qué?

Guardad vuestras respuestas para repasarlas al final del estudio sobre este tema.

Si trabajáis en grupos, podéis responder a estas preguntas en equipo, para lo que se recomienda la técnica cooperativa 1-2-4

Un poco de contexto

Sociedad y política

La sociedad medieval era estamental. Es decir, cada persona estaba determinada por nacimiento a pertenecer a un grupo social, y no había apenas movilidad entre unos y otros. Los estamentos eran: el rey, la nobleza y el clero, y el campesinado.

Pirámide social de la Edad Media
Wikimedia Commons / Egodis. Pirámide social de la Edad Media (CC BY-SA)

El sistema político de la Edad Media era el feudalismo, lo que significa que los reinos estaban organizados en diferentes feudos o territorios bajo el poder de un noble: mediante el llamado pacto de vasallaje, el rey otorgaba un feudo a su vasallo, el señor feudal, a cambio de que el vasallo se comprometiese a prestar ayuda militar, estratégica y económica al rey que le protegía. Esto conllevó el debilitamiento del poder de los reyes, que muchas veces tenían un ejército menor que el de sus propios vasallos. Desde el siglo XIII, el intento de implantar medidas centralizadas por parte de los reyes conllevó continuos enfrentamientos con los nobles.

Pacto de vasallaje al rey Renato de Nápoles (ilustración medieval donde el vasallo se arrodilla ante el rey)
Wikipedia / Maestro de Jeanne de Laval. Pacto de vasallaje al rey Renato de Nápoles (Dominio público)

A partir del siglo XI, comienza a surgir una nueva clase social, la burguesía, que está fuera de cualquiera de los estamentos. Son personas libres que se dedican a oficios artesanales en las primeras ciudades.

La vida en la Edad Media

La vida cotidiana medieval era muy distinta dependiendo de a qué estamento perteneciera cada persona y de si era hombre o mujer. Por lo general, las mujeres estaban bajo el poder de su padre, su marido u otros hombres, sobre todo en los últimos siglos de la Baja Edad Media. Los matrimonios eran concertados por el padre de la familia y generalmente las mujeres tenían hijos siendo muy jóvenes.

Tanto en el campo como en la ciudad, las condiciones de vida eran muy duras. La esperanza de vida era de una media de treinta años, la mortalidad infantil era muy alta y había grandes diferencias de calidad de vida entre los distintos estamentos. Las viviendas de los pueblos y ciudades estaban a merced de los incendios, pues se construían principalmente en madera. En las ciudades, además, debido a la falta de higiene, eran frecuentes las enfermedades infecciosas, como la peste negra que asoló Europa en 1348.

  • El rey y la nobleza: los hombres se dedicaban principalmente a la caza, la guerra, los torneos, las justas y el amor cortés, que consistía en reproducir el pacto de vasallaje pero con respecto a una dama. Las mujeres, por su parte, llevaban el gobierno del castillo y eran educadas para saber comportarse en sociedad. Hasta el siglo XIII, algunas ejercían la medicina y se les reservaba el trabajo de atender en los partos. En general, la nobleza poseía la riqueza y podía permitirse lujos y banquetes.
  • El clero: se distinguía entre bajo clero, con monjas y monjes que, en muchas ocasiones, ejercían como copistas en los monasterios, y el alto clero, conformado por abades, abadesas, obispos, arzobispos y cardenales. Los monasterios funcionaban muchas veces como feudos independientes al servicio, a su vez, de un señor feudal.
  • El campesinado o estado llano: al servicio del señor feudal, el pueblo llano trabajaba para él y pagaba impuestos, muchas veces abusivos, a cambio de un pequeño terreno para cultivo propio. Durante todo el periodo fue el estamento más castigado con hambrunas y continuas enfermedades, dadas sus precarias condiciones de vida. Tanto los hombres como las mujeres se dedicaban a la agricultura y la ganadería. Se reservaba principalmente para las mujeres el cuidado de la casa y la crianza.
Dos campesinos y una vaca
Pxhere/Chicago Museum. The Milkmaid, Lucas van Leyden (Dominio público)
  • La burguesía: hacia el siglo XIII, el campesinado empezó a poder tener libertad de movimientos y, con el surgimiento de las primeras ciudades, muchos de ellos migraron desde el campo y así se fue conformando esta clase social aparte del sistema feudal. Eran trabajadores manuales que se fueron agrupando en gremios, asociaciones que organizaban administrativa y económicamente el trabajo (gremio de carpinteros, de zapateros, etc.). Las mujeres ejercían algunos de estos trabajos, por los que solían cobrar menos que los hombres, hasta que, a partir del siglo XV, se prohibió que formaran parte de los gremios. La burguesía fue adquiriendo más poder económico y social paulatinamente.

Mentalidad y creencias

La sociedad medieval era esencialmente religiosa y teocéntrica: Dios era el centro y la explicación de la vida y de los fenómenos naturales. En la península ibérica convivían comunidades de tres grandes religiones, la judía, la islámica y la cristiana. Cada una de estas comunidades creía en un solo Dios todopoderoso: eran monoteístas, a diferencia de las sociedades de la Antigüedad clásica, donde predominaba el politeísmo o la creencia en varios dioses.

Dado que la gran mayoría de la población era analfabeta, a excepción de la nobleza y el clero, recibían su conocimiento del mundo a través de narraciones orales y obras pictóricas y escultóricas situadas en los edificios religiosos. La sinagoga para los judíos, la mezquita para los musulmanes y la iglesia, ermita y catedral para los cristianos eran edificios de culto a su respectivo dios.

Para el cristianismo, la concepción teocéntrica significaba que la vida no es más que un tránsito, muchas veces penoso, un valle de lágrimas en el camino hacia la muerte, que se entendía como una liberación que se espera con serenidad.

Además, la falta de conocimiento científico y del mundo más allá del entorno cercano fomentaba la creencia en demonios, brujas, exorcismos y supersticiones, lo que influía en el vivir de las gentes. La iglesia católica relacionaba los conjuros y brujerías con el demonio; a partir del siglo XV, se intensificó la persecución cruel de estas prácticas, que generalmente no eran más que el conocimiento y uso de plantas medicinales o el fruto de falsas delaciones: es lo que se denominó después "la caza de brujas", que implicó la tortura y asesinato de miles de mujeres por toda Europa.

Ilustración de tortura y quema de brujas
Picryl/British Library. Miniatura de tortura y quema de brujas (Dominio público)

Del pasado ha llegado un barco cargado de... cartas

Un viajero del tiempo ha logrado ir a la Edad Media y volver, y de su viaje ha traído un montón de cartas donde la gente de aquel tiempo explica a sus descendientes, vosotros, cómo era su vida cotidiana. 

Carta lacada sobre la esquina de una mesa
Piqsels. Carta sobre una mesa (Dominio público)
Redacta la carta que has recibido de tu antepasado/a. Para ello, tendrás que decidir quién era, dónde y cómo vivía, qué aspectos te va a contar... Para elaborar la carta con más profundidad y conocimiento, puedes consultar las siguientes fuentes de información adicional:

Puedes ayudarte de los siguientes enlaces:

Para redactar mejor tu carta, ten en cuenta, antes, durante y al terminar, esta rúbrica de evaluación (pincha en la imagen para verla completa):

rúbrica de evaluación de un solo punto

Descargar rúbrica en pdf.                     Descargar rúbrica en archivo editable

Una vez que hayas elaborado una primera versión de la carta, intercámbiala con otro compañero o compañera y, con ayuda de la rúbrica, realizad una coevaluación para después mejorar vuestras entregas. En la coevaluación, tendrás que anotar en la columna "Extras" lo que te parezca que tu compañero/a ha realizado especialmente bien, y en la de "Deficiencias", las propuestas de mejora que consideres. A partir de la coevaluación que recibas de tu propia carta, elabora una segunda versión definitiva, que será evaluada por vuestro/a docente a través de la rúbrica.