Saltar la navegación

La lírica popular medieval

¿Tant'amare?

Escuchad el siguiente poema musicado:

Emilio Arias. Tant'amare sant'amare Jarcha mozárabe
(Licencia de Youtube estándar)

Aquí tenéis la transcripción:

¡Tant’ amáre,

tant’ amáre,

habib, tant’ amáre!

Enfermaron uelios gaios,

e dolen tan male

Anónimo, siglo XI

Ahora, responded a las siguientes preguntas a partir de la canción:

  • ¿De qué habla? Seguramente no entiendes todas las palabras, pero sí algunas que te pueden dar la clave sobre el tema que trata. Marcad las palabras que entendéis y a partir de ahí intentad deducir el tema.
  • ¿Quién crees que habla?
  • ¿Conoces la palabra habib? ¿A qué lengua la asocias?
  • ¿Qué sensaciones transmite el texto y la música?

Si trabajáis en equipo, se recomienda la técnica cooperativa cabezas numeradas para resolver esta actividad.

El poema sobre el que habéis trabajado pertenece a la lírica popular medieval. Volveremos a él después de ver algunos contenidos sobre este tema.

Rasgos y formas de la lírica popular medieval

Junto a la narrativa épica en verso, durante la Edad Media se cultivaron también formas líricas, principalmente para ser cantadas. Estas formas populares tienen algunos rasgos en común:

  • Anonimia - las composiciones no tienen un autor conocido; es más, al ser de transmisión oral, sufren modificaciones y se generan diferentes versiones a lo largo del tiempo.
  • Transmisión oral - en una época donde la mayoría de la gente no sabía leer ni escribir, la poesía se transmitía de forma oral, principalmente a través de canciones que iban pasando de generación en generación.
  • Brevedad - los poemas o canciones son breves, con lo que permiten ser fácilmente recordados y transmitidos.
  • Arte menor - al igual que la mayor parte de la lírica popular posterior (incluso la de nuestros días), las cancioncillas o poemas están compuestos por versos de arte menor; esto es, de máximo ocho sílabas.
  • Repeticiones, paralelismos y otros recursos estilísticos sencillos - este tipo de lírica introduce metáforas muy sencillas y, sobre todo, repeticiones como anáforas o paralelismos.
Escena de baile de boda en una aldea. Pintura
Wikimedia Commons / Peter Brueghel. The wedding dance in a barn (Dominio público)

En cuanto a las formas más relevantes, encontramos las siguientes (pulsa en el nombre para ver la definición o pulsa el símbolo + para desplegarlas todas):

Jarchas

Se desarrollan entre los siglos XI y XIII, están en lengua mozárabe y aparecen al final de poemas cultos en árabe o hebreo, llamados moaxajas. Las jarchas, que se componen de entre dos y cinco versos con diversas rimas, cierran los poemas y se supone que están recogidas del folklore popular, pues aparecen repetidas en distintas composiciones. La mayoría consisten en la voz de una muchacha que se lamenta ante su madre o hermana de la ausencia del amado. Hacen referencia a entornos urbanos y, como recursos estilísticos, destacan las exclamaciones, interrogaciones y vocativos. La canción que habéis escuchado, Tan'amare, es un ejemplo de jarcha medieval.

Zéjeles

Se popularizaron en el siglo XII en árabe dialectal intercalado con expresiones y palabras en mozárabe. Posteriormente, la forma pasó a adoptarse para composiciones en las distintas lenguas romances, incluido el castellano. Al parecer, fue una forma muy popular tanto en los reinos cristianos como musulmanes, y se acompañaba de instrumentos y baile. Tienen generalmente la siguiente estructura: aa (estribillo) bbb (mudanza) a (vuelta) y se repite el estribillo. El tema suele girar en torno al amor o al escarnio. La forma del zéjel se extendió por Europa y hoy en día en el Líbano se sigue usando esta estructura en forma de diálogo entre dos poetas improvisadores, de forma similar a las batallas de gallos. Este es un ejemplo de zéjel medieval.

Villancicos

Aunque hoy en día están asociadas a la Navidad, en sus inicios estas canciones trataban temas profanos relacionados con la vida cotidiana, como amores, fiestas o acontecimientos del pueblo (de ahí su nombre, las cantaba la gente de la villa, los villanos). Están en castellano y se popularizaron entre el siglo XV y el XVII, aunque suponen una evolución de canciones tradicionales populares muy anteriores, incluso del siglo XI. Generalmente se componen de versos de seis u ocho sílabas alternando entre el estribillo, de tres o cuatro versos, y las coplas, que, a su vez, tienen una primera parte de dos estrofas de cuatro versos en redondilla o en cuarteta (las mudanzas) y una segunda, la vuelta, de tres o cuatro versos que rima al principio con la mudanza y al final con el estribillo. Los villancicos se extendieron por la península ibérica, tanto en castellano como en portugués, y también por Latinoamérica. Este es un ejemplo de villancico medieval.

Lengua romance hablada en los reinos musulmanes de la península ibérica por los cristianos que vivían allí. La escritura conservada está en caracteres árabes o hebreos.

Burla para despreciar a alguien.

Estrofa de cuatro versos de arte menor con rima abba.

Estrofa de cuatro versos de arte menor con rima abab.

Ay, tant'amare

Volvamos a la jarcha Tant'amare... En primer lugar, vamos a intentar tratar de comentarla, ahora que sabéis un poco más sobre la lírica medieval.

Consulta la información sobre los rasgos de la lírica popular medieval y las jarchas y escribe un pequeño comentario relacionando la teoría con el poema. Por ejemplo: el poema es breve, que es una de las características de la lírica popular, pues sólo tiene cinco versos... Para hacerlo mejor, puedes utilizar la siguiente plantilla. Una vez que la rellenes, te servirá de borrador para, a partir de ahí, escribir tu comentario.

Plantilla para el comentario de la marchaDescargar pdf                             Descargar archivo editable

En segundo lugar, os proponemos dos opciones:

  1. Inventa una segunda estrofa del poema, tratando de mantener el tema e imitar el ritmo y el estilo del original. Puedes escribirlo en castellano, claro. Una forma de empezar sería Tanto llorar...
  2. Elabora un texto creativo en el que se relate el contexto en el que crees que se encuentra la voz poética del texto. ¿Quién es? ¿Qué le ha pasado? ¿Por qué se lamenta? ¿Dónde está? ¿A quién le habla? No respondas a todas estas preguntas por separado; es mejor que las integres en un solo texto, a modo de relato que alterne entre descripción y narración. Para ello, primero elabora un esquema o borrador donde plasmes todas las ideas. Luego, decide cómo las vas a ordenar. Por último, escribe el texto.