Conocer el contexto en el que viven los poetas de la Generación del 98 es determinante para comprender su obra, por lo que, antes de estudiar a los autores, debemos conocer las características principales de este grupo. Destaquemos algunas de las más importantes:

• Surge en España y en él se encuentra un grupo variado de autores: Unamuno, Machado, Baroja, Maeztu, Azorín..., todos los cuales nacen en fechas cercanas, tienen una formación semejante y participan en actos comunes. Sus preocupaciones son las derivadas de la difícil situación de España tras el Desastre del 98. 
• Reciben influencias de las corrientes irracionalistas de Europa, sobre todo de Nietzsche, Schopenhauer y Kierkegaard.
• Manifiestan un profundo interés por preocupaciones existenciales, planteándose interrogantes sobre el sentido de la vida, el destino del hombre...
• Su preocupación por España les lleva a promulgar reformas y un cambio de mentalidad, que permita resurgir a España de la crisis en la que se sumerge tras la pérdida de sus colonias en el 98.
• Sin duda, el tema central para estos autores es el tema de España, no solo en el aspecto económico y social tras el desastre del 98, sino también con intención de proyectar sus valores y creencias. El mismo Unamuno dirá: "Me duele España".
• En general, Castilla se convierte en el lugar a través del cual ejemplificar ese malestar por la situación nacional y sus paisajes se convierten en el espejo del alma de los autores, como Azorín: "el paisaje somos nosotros...".
• La historia: para rescatar la esencia del país en este momento de crisis, buscan sus valores. Además, se propone también el término "intrahistoria", que acuñó Unamuno, con el que se pretende contar la "vida callada de los millones de hombres sin historia", es decir, la vida de la gente que con su labor diaria hacen la historia más profunda.
• Deseo de europeización, como destaca Unamuno, para soñar con una España más fuerte; "España está por descubrir y sólo la descubrirán españoles europeizados... Tenemos que europeizarnos y chapuzarnos en el pueblo" (en una etapa tardía el propio Unamuno reniega de este deseo).
• El destino del hombre, el sentido de la vida, el desengaño..., fueron también temas destacados para los autores de esta generación.
• Poner el foco en lo esencial: las ideas, abandonando todo preciosismo. Para ello se centrarán en el fondo frente a la forma, el contenido frente a la expresión, como diría Azorín:

                                                   "Tengamos primero que decir algo jugoso, fuerte hondo y universalmente humano, y luego, del fondo, brotará la forma."

• Empleo de un lenguaje sencillo y directo, incluyendo términos propios del habla popular y dialectal:  "lucharniego", "coalla", "artesa"...
• En sus creaciones existe una tendencia a la sobriedad, con un estilo cuidado que pretende alejarse de la retórica del siglo XIX.
• Subjetivismo en las descripciones, mostrando así el sentir de los escritores, especialmente con los paisajes.