Hemos llegado ya al final de nuestro apasionante viaje por la Edad Media, un largo periodo histórico que se extiende desde el siglo V hasta el siglo XV. Se trata de diez largos y fascinantes siglos de historia llenos de luces y sombras en los que, además, hemos aprendido a construir diferentes tipos de textos (descriptivos, narrativos, expositivos, argumentativos…) y hemos podido acercarnos de forma tímida pero segura a los tres grandes géneros literarios: la épica, la lírica y la dramática.
Mucho es, por consiguiente, lo que hemos aprendido y ha llegado el momento de que demostremos las habilidades y conocimientos adquiridos a lo largo de este proceso. Y lo haremos de una manera lúdica y divertida: organizando un escape room o un BreakOutEdu medieval.
Un escape room (también conocido como juego de escape) es una actividad compuesta de varias pruebas consecutivas que deben resolverse en equipo y que tienen como objetivo encontrar la llave que abre la puerta para salir de la habitación en la que los participantes han quedado encerrados. Todas las pruebas giran en torno a una misión muy concreta (desactivar una bomba, salvar al planeta de un peligro inminente, etc.) y, para resolverlas y completar la misión, es imprescindible la colaboración y cooperación de todos los miembros del equipo. Se dispone para ello de un tiempo limitado que suele rondar los 40 o 50 minutos, si bien este tiempo puede variar dependiendo del número de pruebas propuestas y del grado de dificultad de las mismas.
En el BreakOutEdu, a diferencia de lo que sucede en el escape room, el objetivo final de los participantes no consiste en “escapar” de una habitación sino en abrir una caja herméticamente cerrada con uno o varios candados de combinación y descubrir lo que esconde en su interior. Para ello, los participantes deberán superar una serie de retos cuya resolución les proporcionará los distintos números de la combinación. Por lo demás, al igual que ocurre con el escape room, es importante ambientar el BreakOutEdu en un temática concreta que sea motivante y que dé cohesión a todas las pruebas o retos planteados.
Y ahora que ya sabemos en qué consisten estas dos experiencias inmersivas de aprendizaje, pongámonos manos a la obra y preparemos nuestro escape room o nuestro BreakOutEdu, que tendrá como telón de fondo -como no podía ser de otra manera- un acontecimiento relacionado con el periodo histórico que hemos estudiado: la Edad Media.