El alumnado presenta en clase los juegos cooperativos que forman parte del cuaderno para jugar, cooperar y convivir. En relación con la práctica de cada juego, realizamos ciclos de acción-reflexión-acción, a partir de interrogantes sobre cuestiones de naturaleza táctica, para, desde ellos, avanzar hacia la concreción de habilidades y de las posibilidades de mejora en estas. Asimismo, se suman interrogantes sobre aspectos de naturaleza emocional, social y ética.

Las respuestas consensuadas se concretan en forma de claves que se aplicarán en sucesivas prácticas lúdicas y, en su caso, se extrapolarán a otras con la misma lógica interna y objetivos análogos. Estas serán recopiladas por las mismas personas que presenten el juego. 

Desde el cuaderno, se propone la siguiente secuencia de juegos cooperativos, que puede ser modificada en función de las necesidades e intereses del grupo y enriquecerse con sus propias propuestas. La secuencia de actividades lúdicas está articulada en función de su complejidad táctica. En cualquier caso, puede ser adecuada en función de las singularidades de cada grupo. En cada sesión pueden ser incorporados dos o tres juegos, teniendo en cuenta la motivación que despiertan en el alumnado, y un mismo juego puede ser repetido en dos o más sesiones consecutivas.