La situación de aprendizaje se articula a través de cuatro procesos: 

Proceso 1 (1 sesión)

Delimitamos la necesidad social y los aprendizajes que permitirán transformar la realidad, y presentamos el cuaderno de juegos y la práctica inicial.

Proceso 2 (3 semanas)

Introducimos y practicamos juegos cooperativos de diana, golpeo y carrera, muro y cancha dividida y espacio compartido. Y propiciamos procesos de reflexión en torno a la práctica y a la generación de claves de acción en relación con la toma de decisiones, las habilidades y las cuestiones emocionales, sociales y éticas asociadas a la propia práctica. 

Proceso 3 (1 semana)

El alumnado idea nuevos juegos cooperativos. Los practicamos. Y reflexionamos sobre ellos. 

Proceso 4 (1 sesión preparatoria y sesiones mensuales en contexto extraescolar)

Satisfacemos la necesidad social creando, con la implicación del alumnado, contextos lúdicos en torno al juego cooperativo en los que converjan las familias, como escenarios de convivencia y disfrute lúdico. Finalmente, valoramos y celebramos.