Características del arte mesopotámico
El arte en Mesopotamia estaba conformado por las manifestaciones artísticas que nacieron a orillas del Éufrates y Tigris desde el IV milenio a. C. hasta la conquista por los persas en 539 a. C. Como respuesta de la lógica evolución del arte desde el Neolítico, existen obras en cerámica, metalurgia y orfebrería.
Sin embargo, en Mesopotamia lo más destacable son las manifestaciones arquitectónicas y escultóricas.
Arquitectura
Las principales construcciones en Mesopotamia fueron los palacios, templos y murallas en las ciudades. Como características destacan:
- Los materiales son principalmente de adobe y ladrillo, por la escasez de piedra en la zona.
- Hay preponderancia de la arquitectura adintelada.
- Sin embargo, también se empieza a hacer uso de arcos y bóvedas.
Los templos en Mesopotamia se denominan zigurat, que es una estructura en forma de pirámide truncada, donde se sitúa en lo alto la estructura sagrada. Se accede a través de unas escaleras, con el propósito de acercarse lo máximo posible al cielo.
Escultura
La escasez de piedra convierten a las piezas escultóricas en artículos de lujo, como las de otros materiales como el marfil. Por ello, suelen ser pequeñas figurillas y destacan más en los relieves que decoran los templos y palacios.
Las características de la escultura mesopotámica son:
- El uso de la ley de la frontalidad. Hace que las figuras sean altamente simétricas, donde la cabeza y las extremidades están de perfil, mientras que el tronco o torso está situado de frente.
- Perspectiva jerárquica. En los relieves se diferencia el tamaño de las figuras para indicar la importancia de cada uno, de manera que la figura más grande es la más importante.
- Realista y más expresiva, sobre todo a la hora de representar animales.
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