Saltar la navegación

La industrialización se expande

Las nuevas potencias industriales

Los factores que hicieron posible la industrialización en nuevos países fueron, fundamentalmente, estos:

  • Contar con abundantes reservas de hierro y carbón.
  • Aumento demográfico que facilitó mano de obra. 
  • Desarrollo de nuevas redes de transporte gracias a los inventos del ferrocarril y la máquina de vapor.

ALEMANIA:

Antes de la unificación política, los estados alemanes firmaron en 1834 una unión aduanera o Zollvereinde manera que el comercio interior y las empresas alemanas se vieron beneficiadas. Las enormes reservas de materias primas hicieron del país una potencia industrial a partir de 1880.

Pintura de la fábrica de trenes Borsig, Alemania (1847)
Wikimedia Commons/Karl Eduard Biermann. Fábrica de trenes Borsig en Alemania, 1847 (Dominio público)

BÉLGICA:

La joven nación, que había nacido en 1831 al separarse de los Países Bajos, contaba con reservas de minerales, unas buenas comunicaciones, como el puerto de Amberes, y una burguesía emprendedora y con capital.

FRANCIA:

Una vez finalizadas las guerras napoleónicas, la burguesía agraria francesa invirtió sus excedentes en la industria. El país contaba, además, con grandes reservas de carbón y hierro.

ESTADOS UNIDOS:

El país americano inició su industrialización acelerada desde mediados del siglo XIX. Contaba con una población en constante crecimiento, alimentada por la emigración europea y asiática, lo cual garantizaba la abundancia de mano de obra. Además, las reservas de materias primas eran inagotables, y contaba con todo tipo de recursos. Por último, la industrialización animó a ocupar las vastas zonas del país aún inexploradas o habitadas por nativos americanos, los cuales fueron desplazados y diezmados en el proceso. 

JAPÓN:

En 1868 la dinastía reinante en el país del sol naciente inició un proceso de cambio radical para industrializarse y "europeizarse", conocido como la revolución Meiji. El principal motivo fue el estar preparados económica y militarmente para evitar caer bajo el control de las potencias imperialistas, como le había sucedido a la vecina China. 

ITALIA, RUSIA Y ESPAÑA:

En estos países la industrialización afectó a zonas muy concretas. En Italia vemos cómo la zona norte, sobre todo en Lombardía y Piamonte, desarrolla la industria textil y la ingeniería civil y naval. Rusia, consciente de su atraso económico y militar desde la Guerra de Crimea (1853-1856), busca acercar al país al resto de potencias europeas. Observamos cómo las zonas de San Petersburgo y Moscú concentraban la industria metalúrgica y textil. El caso español lo analizamos en el siguiente punto.

La fallida industrialización española

España a comienzos del siglo XX tenía una economía aún de Antiguo Régimen, de manera que el sector principal era la agricultura. La propiedad de la tierra se concentraba en unas pocas manos, mientras que la mayoría de trabajadores del campo eran jornaleros no propietarios. Las propiedades estaban escasamente mecanizadas, y la productividad era muy baja. Por otro lado, el país no contaba con una burguesía o nobleza emprendedora, estando estos más interesados en la acumulación de tierras que en su desarrollo económico. 

Sin embargo, desde el segundo tercio del siglo XIX asistimos al despegue industrial de ciertas regiones españolas, como Cataluña y el País Vasco, principalmente en los sectores textil, minero y siderúrgico. También hubo cierta industria siderúrgica en Málaga, pero, al dejar de ser rentable por los altos precios del carbón necesario, entró en declive y desapareció.

Los sucesivos gobiernos de la Restauración legislaron para intentar cambiar las condiciones de la economía española. Estos son los principales cambios:

  • Se proyectaron fuertes inversiones en proyectos de irrigación.
  • Se construyeron presas para generar energía hidroeléctrica.
  • Creció el sector bancario, sobre todo en el norte (Bilbao, Santander). En 1831 comenzó a funcionar la Bolsa de Madrid.
  • Se hizo un importante esfuerzo por mejorar las redes de carreteras y de ferrocarriles, encomendando la construcción de estos últimos a compañías extranjeras, principalmente belgas y francesas.
  • La política arancelaria de la época protegía a la industria española, pero impedía que el capital extranjero invirtiese en el país. Además, el comercio interior siguió siendo escaso.

Con sus luces y sus sombras, el proceso industrializador español fue largo y sinuoso, pero algunas de sus bases surgieron en este periodo. 

Pintura de la inauguración del tren a Langreo, 1852
Wikimedia Commons/Jenaro Pérez Villaamil. Inauguración del tren a Langreo, 1852 (Dominio público)

Comentando un mapa

Duración:
20 minutos
Agrupamiento:
Individual

Observa el siguiente mapa y responde de manera razonada a las preguntas propuestas:

  1. Describe el mapa con todo el detalle posible.
  2. En la leyenda del mapa aparecen las principales zonas industriales, como sombreados de color azul. Escribe una justificación de tipo geográfico, económico, histórico y/o social de por qué se las considera como tales. Además de los contenidos propuestos en el recurso, puedes utilizar el material teórico de esta web y de esta otra
  3. ¿Qué razones puedes aportar para justificar la débil industrialización de países como España?