Las tres fases o sistemas preindustriales
La primera industria en iniciar la revolución fue la del algodón. Esto es lógico, ya que el aumento demográfico obligaba a una mayor producción de textiles. Esto propició daños colaterales importantes, ya que Gran Bretaña, para proteger su monopolio en el sector, destruyó la incipiente industria textil en sus posesiones de la India.
La fabricación de productos a nivel industrial fue un proceso gradual que se llevó a cabo en varias fases. En un primer momento, durante el siglo XVIII triunfa la industria a domicilio o domestic system. El comerciante hacía uso de una mano de obra abundante, barata y no cualificada, que disponía de tiempo entre cosecha y cosecha. El campesino vendía las manufacturas que producía al comerciante, y este las llevaba al mercado. En un segundo paso, el comerciante crea la red de intercambio y suministra la materia prima y las herramientas a los campesinos, a los que paga una cantidad por las manufacturas producidas: es el putting out system. Tanto un sistema como otro convivieron en el tiempo, y, además, tenían sus limitaciones, ya que, cuando la red de distribución se hace muy amplia, reducía la rentabilidad del mercader. Así, desde finales del siglo se va dando paso a un proceso de agrupamiento de los trabajadores en un mismo espacio, la fábricas, lo cual reduce los costes y aumenta los beneficios. Nos encontramos ante el factory system.