Los adjetivos varían su forma, según expresen género o número, pero siempre concuerdan con el sustantivo del que dicen algo.

Veamos cómo se producen estos cambios en su forma.

• Si atendemos a la flexión de género, los adjetivos se pueden clasificar en masculinos y femeninos.

El adjetivo femenino se forma añadiendo el morfema de género -a: bonito / bonita, malagueño / malagueña, español / española.

Hay algunos adjetivos que se muestran invariables en cuanto al género (el señor elegante / la señora elegante, el examen difícil / la decisión difícil) y, en estos casos, es el sustantivo el que marca el género del mismo. 

• Si atendemos al número, los adjetivos pueden ser: singulares y plurales:

Cuando el adjetivo acaba en vocal átona, el plural se forma añadiendo -s: rojo, rojos, alegre, alegres.

Cuando el adjetivo acaba en vocal tónica o consonante, el plural se forma añadiendo -es: hindú, hindúes, feroz, feroces.

Existen adjetivos invariables, que no poseen flexión ni de género ni de número. Algunos ejemplos son: concierto gratis, entrada gratis, crema antiarrugas, loción antiarrugas...

El adjetivo concuerda, tal y como hemos indicado, en género y número con el sustantivo, pero, cuando un mismo adjetivo afecta a dos sustantivos de distinto género, la concordancia se efectúa en masculino: su primo y su tía vizcaínos, el salón y la cocina amplios.

En ocasiones, no es suficiente con expresar cualidades de un sustantivo (chico guapo, examen difícil, buena suerte...), sino que necesitamos que esta cualidad le afecte con mayor o menor intensidad (chico guapísimo, examen menos difícil que el primero, mejor suerte que yo...).  Para ello, el adjetivo puede adoptar distintas formas que conocemos como los grados del adjetivo: bajo, más bajo, menos bajo, tan bajo, muy bajo, bajísimo.

El adjetivo cuenta con tres grados: el positivo, el comparativo y el superlativo.

• Grado positivo. El adjetivo expresa la cualidad del sustantivo sin identificar su intensidad: alto, grande, listo, feliz....
• Grado comparativo. El adjetivo aparece acompañado por un adverbio que indica cantidad (tan, menos, más) y sirve para comparar las cualidades de dos o más realidades.

Las comparaciones pueden ser de tres tipos:

- de igualdad: tan elegante (como su hermana); igual de simpático (que Juan).

-de inferioridad: menos simpático (que su amigo).

-de superioridad: más fiero (que un león)

• Grado superlativo. El adjetivo expresa una cualidad en un nivel elevado (muy alto, altísimo, el más alto).

Pueden ser de dos tipos:

- superlativo absoluto: expresa una cualidad en la mayor intensidad. Se forma añadiendo el adverbio muy o el sufijo -ísimo: muy rápido, rapidísimo.

- superlativo relativo: expresa una cualidad en la mayor intensidad respecto a otros elementos de un conjunto. Se forma añadiendo el artículo y el adverbio más o menos: El más joven de la reunión; la anciana más sabia del pueblo. 

Casos especiales

Algunos adjetivos forman el comparativo y el superlativo de forma distinta:

bueno (positivo), mejor (comparativo), óptimo (superlativo)

malo (positivo), peor (comparativo), pésimo (superlativo)

grande (positivo), mayor (comparativo), máximo (superlativo)

pequeño (positivo), menor (comparativo), mínimo (superlativo)

Además, existen adjetivos que presentan un superlativo culto, pues el sufijo que forma ese superlativo procede del latín.

Pobre, Pobrísimo, Paupérrimo.
Libre, Libérrimo.
Mísero, Misérrimo.                             

Algunos adjetivos, al colocarse delante o detrás del sustantivo, pueden expresar significados distintos. Hablamos de los adjetivos explicativos y adjetivos especificativos.

• Adjetivos explicativos. Se reconocen por ofrecer un juicio subjetivo o resaltar una cualidad inherente en el sustantivo. Si indicamos "Anoche vi una excelente película", estamos ofreciendo una valor subjetivo, ya que puede ser que esa misma película para otra persona no sea "excelente". En ocasiones, empleamos construcciones del tipo "ardiente fuego, frío hielo o blanca nieve" para referirnos a cualidades que son propias del sustantivo que acompañan. Estos últimos adjetivos se conocen con el nombre de epítetos.
• Adjetivos especificativos. Se emplean para expresar alguna cualidad objetiva del sustantivo y suelen limitar su significado. Por ejemplo: Me gusta la fruta madura ( y no la fruta verde)

NOTA: un truco para diferenciar ambos adjetivos suele ser la posición que ocupan. Mientras los explicativos o epítetos suelen ir delante del sustantivo, los especificativos suelen aparecer detrás.