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Clasificación del sustantivo

Género y número del sustantivo

Cumpleaños Piedra Arte Embarcaciones
Pixabay / Wokandapix. Cumpleaños Piedra Arte Embarcaciones (Pixabay License)

El sustantivo puede tener formas distintas atendiendo a su género y a su número y, para ello, emplean distintas marcas gramaticales. En ocasiones aparecen implícitas en el sustantivo y en otras se muestran de modo visible a través de las marcas gramaticales. 

Género del sustantivo

Los sustantivos se clasifican en masculinos (coche, bolígrafo) y femeninos (moto, carpeta).

Podemos distinguir dos tipos de sustantivos:

  • Sustantivos con un solo género masculino o femenino, que viene expresado por los morfemas -o, -e  para masculino (el libro, el garaje) y -a para femenino (la cara, la ventana). Aunque hay alguna excepción como:  el problema, la mano.
  • Sustantivos cuyo género varía, utilizando morfemas de género diferentes para distinguir el masculino y el femenino. De este modo, podemos encontrarnos con sustantivos que diferencian el género atendiendo al sexo (perro-perra, médico-médica, jefe-jefa) u otros que sirven para diferenciar la fruta del árbol (ciruela-ciruelo, mandarina-mandarino). Otras terminaciones para distinguir el género son: poeta / poetisa, actor / actriz, alcalde / alcaldesa, gallo / gallina.

Casos especiales referido al género

En ocasiones para formar el género del sustantivo se acude a otros procedimientos. 

  • Los sustantivos heterónimos usan palabras diferentes para distinguir el masculino y el femenino: hombre / mujer, toro / vaca, caballo / yegua.
  • Los sustantivos con la misma terminación, pero que son de distinto género y emplean para formar el masculino y el el artículo o el adjetivo para distinguirlos: el / la cantante, el / la pensionista.
  • Los sustantivos epicenos son únicos en cuanto al género que designa ambos sexos: búho, víctima. Para diferenciarlos se añade la palabra macho o hembra (o masculino/femenino) para distinguir el sexo: el búho macho / hembra, la víctima masculina / femenina.
  • En ocasiones, nos encontramos con sustantivos que admiten los dos géneros sin cambiar su significado: el mar / la mar, el maratón / la maratón.
  • Del mismo modo, también hayamos otros sustantivos, que modifican su significado si van precedidos de un artículo masculino o femenino cambiando totalmente el sentido de la oración: el frente (parte delantera de algo) / la frente (parte superior de la cara), el orden (colocación de las cosas) / la orden (mandato que se debe obedecer).

Número del sustantivo

El morfema de número señala si se refiere a una sola realidad (singular) o a más de una (plural)

  • Los sustantivos en singular no llevan ningún morfema y concuerdan con las formas en singular de los determinantes y adjetivos: el teléfono móvil, aquella vieja cartera.
  • Los sustantivos en plural añaden normalmente -s al nombre singular acabado en vocal (biblioteca-bibliotecas) y -es cuando acaba en consonantes (clavel-claveles) y concuerdan con las formas plurales de los determinantes y de los adjetivos: los teléfonos móviles, aquellas viejas carteras.

Casos especiales referidos al número

En la formación del plural se dan varias excepciones atendiendo a cómo acaba el sustantivo o a si carecen de plural o de singular. A continuación, presentamos algunas de las más conocidas:

  • Los sustantivos que acaban en -í o -ú acentuadas añaden, generalmente, -es: bambú – bambúes, alhelí – alhelíes, jabalí – jabalíes.
  • Los sustantivos que acaban en -s o -x tras vocal tónica añaden -es: mes – meses, fax -faxes, autobús – autobuses... Los sustantivos que acaban en -s o -x tras vocal átona no varían: la crisis - las crisis, el sacapuntas – los sacapuntas...
  • Algunos sustantivos no tienen plural (la sed, la fe...), otros carecen de singular (las nupcias, las fauces...) y otros, en plural, se refieren a un solo objeto o conjuntos de dos (tijeras, gafas, guantes…).
  • El plural de las vocales se forma añadiéndoles -es (excepto la e): aes, es, íes, oes, úes.

Clases de sustantivos

Varias piedras disfrazadas como personas
Pixabay / Wokandapix. Piedra Oficio Del Arte Personas Equipo (Pixabay / License)

Los sustantivos pueden ser clasificados según su significado (propios / comunes, concretos / abstractos, individuales / colectivos, contables / no contables) y según su forma (género / número).

Si atendemos a su significado, los sustantivos pueden ser propios o comunes y, a su vez, los sustantivos comunes pueden ser concretos o abstractos, individuales o colectivos y contables o no contables

propios / comunes

Propios: se refieren a personas, animales, lugares... que son únicos, se diferencian del resto de los de su misma clase. Se escriben todos con mayúsculas: Elena, Alberto, Málaga, Madrid, Mediterráneo...

Los sustantivos propios que designan personas se denominan antropónimos (Pablo, Juan, Carlota, Ana...) y los que designar lugar se conocen con el nombre de topónimos (Málaga, Andalucía, Guadalmedina...).

Comunes:  nombran seres, objetos, animales... que pertenecen a una misma clase: alumna, ciudad, coche, mar...

concretos / abstractos

Concretos: designan realidades que son perceptibles por los sentidos: mesa, chocolate, aroma, ruido...

Abstractos: tratan de ideas o realidades que no percibimos por los sentidos: ternura, alegría, vergüenza, pureza...

individuales / colectivos

Individuales: se refieren a un solo ser u objeto cuando están en singular: oveja, plato...

Colectivos: designan en singular a un conjunto de seres u objetos de la misma clase: rebaño (conjunto de ovejas), vajilla (conjunto de platos)...

contables / no contables

Contables: se refieren a realidades que se pueden contar: dos libros, tres camisas, cuatro cucharas...

No contables: designan realidades que no pueden ser contadas numéricamente, pero sí pesar o medir: sal, harina, cemento...