Narrativa idealista
Durante el Barroco se siguen cultivando algunos de los subgéneros narrativos idealistas que se habían iniciado durante el Renacimiento; otros, como la novela de caballerías, desaparecen.
En la línea de la novela pastoril, Miguel de Cervantes escribe, a finales del siglo XVI, La Galatea. Al estilo de la novela bizantina, el escritor publicará, poco antes de morir, en 1616, Los trabajos de Persiles y Sigismunda.
Narrativa realista
En la vertiente realista, la corriente picaresca, que arrancaba con El Lazarillo de Tormes, sigue su camino y evoluciona con la aparición, en torno a 1599, de El Guzmán de Afarache, escrita por Mateo Alemán, novela que gozará de enorme éxito en toda Europa. En 1626, Francisco de Quevedo publica El Buscón y lleva al extremo las características del género picaresco.
Siguiendo la estela realista, aparece la novela corta al estilo italiano. En este formato, Miguel de Cervantes publicará sus Novelas ejemplares en 1613. Se trata de un tipo de obra en la que conviven elementos realistas e idealistas. Caso singular es el de de María de Zayas, que publicará dos colecciones de novelas cortas que gozarán de gran éxito: Novelas amorosas y ejemplares, en 1637, y Desengaños amorosos, en 1647.
La novela filosófico-alegórica
La novela filosófico-alegórica es otro de los subgéneros que aparece con fuerza durante el Barroco. Movidas por el afán filósofico y didáctico, estas novelas contaban historias críticas con la sociedad. Uno de los autores destacados en el género es Baltasar Gracián, autor de El Criticón, obra publicada en tres partes que se consolidará como una de las obras maestras de nuestra literatura.
La novela moderna
Mención aparte merece El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, novela publicada en 1605. Con ella, Miguel de Cervantes consigue dotar de entidad y autonomía a un nuevo modelo de ficción extensa: la novela. Mientras otros autores del momento tendían a optar por una narrativa idealista o idealista, Cervantes diluye los límites entre ficción y realidad en un universo en el que estos dos niveles se intercambian. En 1615, se publicará la segunda parte de la novela y se convertirá en fuente de inspiración para los escritores posteriores, convirtiéndose en una de las obras más universales de la literatura.