Otros finales
Una vez escuchado el cuento, en pequeños grupos, inventaos otro final diferente. Después, exponed esos finales al resto de la clase.
¡Seguro que con salen unos finales increíbles!
Una vez escuchado el cuento, en pequeños grupos, inventaos otro final diferente. Después, exponed esos finales al resto de la clase.
¡Seguro que con salen unos finales increíbles!
Lee las siguientes preguntas y elige la respuesta correcta.
Había una vez tres cerditas que se llamaban: Juanita, Pepita y Martita. Eran amigas desde el colegio y eran muy felices. Un día, decidieron mudarse al campo, huyendo de la ruidosa ciudad.
Eran muy diferentes entre sí, por lo que sus casas no tenían nada que ver. Juanita decidió que la suya sería una cabaña de paja como las de las películas. Pepita siempre había querido una casa de madera, como la de sus muñecas. Y Martita, acostumbrada a las casas de la ciudad, quiso una de ladrillos con chimenea y todo.
El campo era una opción estupenda para vivir. Se respiraba aire puro, se escuchaba cantar a los pajaritos, había una tranquilidad... pero no contaban con el lobo, que acechaba por las noches la zona en busca de comida.
Una noche, mientras Juanita cenaba, escucho como llamaban a la puerta. TOC, TOC. Ella extrañada fue a la puerta y dijo:
-¿Quién es?
- El lobo feroz que viene a comerte- dijo el lobo. Si no me abres, soplaré y soplaré y tu casa destrozaré.
Juanita, asustada, salió por la puerta de atrás y se fue a esconder a casa de Pepita. Y desde la ventana las dos cerditas vieron cómo el lobo soplaba cada vez más fuerte, hasta que la casa cayó como si fuera un castillo de naipes.
Pero el lobo, al no encontrar ningún cerdito que comerse, decidió ir a la casa de madera de Pepita. TOC, TOC. Pepita extrañada fue a la puerta y dijo:
- ¿Quién es?
- El lobo feroz que viene a comerte- dijo el lobo. Si no me abres, soplaré y soplaré y tu casa destrozaré.
Juanita y Pepita pensaban que no el lobo no podría derribar la casa de madera, pero, como estaban muy asustadas, escaparon por una ventana y fueron a esconderse a casa de Martita. Allí, estupefactas, vieron cómo el lobo era capaz de destrozar esa casa también. Y Pepita dijo:
- Martita, ¿qué vamos a hacer? Ahora vendrá hacia aquí a comernos.
Pero Martita, que era muy lista, sabía que su casa era indestructible y dijo:
-Solo puede entrar por la chimenea, así que chicas, ¡encendámosla!
Las tres amigas, trabajaban a contratiempo, mientras una cogia la leña, la otro buscaba papel para encenderla y Martita vigilaba al lobo, que ya se acercaba.
TOC, TOC se escuchó. Y Martita preguntó:
- ¿Quién es?
- El lobo feroz que viene a comerte- dijo el lobo. Si no me abres, soplaré y soplaré y tu casa destrozaré.
Empezó a soplar, pero aquello ni se movía. Y el lobo se enfadaba cada vez más. Se sentó a descansar un momento y le dio la vuelta a la casa para ver por dónde podía entrar. Y efectivamente pensó en la chimenea. Martita que no lo perdía de vista, dio la señal a sus amigas: ¡Ahora chicas! Y justo cuando el lobo iba a bajar por la chimenea, se quemó el rabo.
El lobo ya no era tan feroz. Se fue corriendo y llorando. Aprendió que no tenía que volver por allí.
Las tres cerditas, a la mañana siguiente, ya se pusieron manos a la obra para reconstruir las casas que el lobo había destrozado. Y trabajando juntas lo consiguieron.
Hoy en día, son ya mayores, siguen siendo amigas y no se sabe nada de aquel lobo feroz.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Después de leer esta adaptación al cuento de "Los tres cerditos", contesta a las siguientes preguntas:
En grupos de tres, tenéis que escribir un cuento siguiendo la estructura de trabajo cooperativo "el folio giratorio". Podéis seguir estos pasos:
1. En la plantilla, la primera persona se inventará una introducción.
2. El segundo, tras leerla, continuará y se inventará el nudo.
3. Y, finalmente, el tercero, tras leerse todo lo escrito por los compañeros, escribirá un desenlace para la historia.
4. Luego, la revisaréis entre todas las personas integrantes del equipo.
Aquí puedes descargar la plantilla en formato PDF.
Es la hora de demostrar que conocemos las partes de la narración, escribiendo un cuento. Para ello:
Por ejemplo, si cae el sol en la introducción, tendréis que empezar el cuento diciendo que era un día soleado...
Aquí dejo la plantilla 1 en PDF.
Y aquí dejo la plantilla 2 para hacer los dados en PDF.
Lee el cuento que has escrito, en la actividad, poniendo una voz diferente en cada parte.
Por ejemplo, voz de robot en la introducción, de anciano/a en el nudo y de fantasma en el final.
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