Los equinodermos son un grupo de invertebrados totalmente marinos, es decir, no pueden vivir en agua dulce y, por supuesto, no podemos encontrar ninguna especie terrestre, como en otros grupos de animales invertebrados. Este nombre hace referencia a las características de su cuerpo, y procede del idioma griego antiguo. Su significado es "piel con púas" o "piel espinosa". Debido a su forma y diversidad, el estudio de los equinodermos ha sido un reto para los científicos.

Los equinodermos son animales simétricos con forma de estrella (ofiuras y estrellas de mar), redondeada (erizos de mar)  o cilíndrica (holoturias). No tienen ni cabeza ni diferentes órganos como el corazón, pero internamente poseen una especie de esqueleto bajo la piel, llamado endoesqueleto, formado por placas de pequeño tamaño, conocidas como osículos.

Se desplazan con movimientos lentos y suaves gracias a unos pequeños pies formados por tubos acabados en forma de ventosas. A estos pies se les denomina pies ambulacrales.

Su boca está en la parte inferior del cuerpo y se alimentan de otros invertebrados como crustáceos y moluscos, además de algas, carroña y detritos. Los equinodermos respiran a través de branquias dérmicas, aunque, dependiendo de la especie, pueden respirar mediante otros órganos específicos.

Este grupo de invertebrados se reproduce generalmente de forma sexual, siendo necesario un ejemplar macho y otro hembra. Algunas especies son hermafroditas. Son animales ovíparos. Algunos equinodermos se puede reproducir de forma asexual mediante la separación de una parte de su cuerpo que origina dos individuos idénticos.

Vamos a explorar las características específicas de algunos de estos equinodermos: estrellas de mar, erizos de mar, ofiuras, pepinos de mar y lirios de mar.