Características de los moluscos
Los moluscos constituyen el segundo grupo de invertebrados más numeroso, con cerca de cien mil especies. Todos tienen un cuerpo blando, aunque la gran mayoría protege su cuerpo con una concha o caparazón. Sin embargo, no todos los cefalópodos poseen esta protección externa. Su tamaño es muy variado, así como su forma y color.
Estos animales son acuáticos y pueden vivir tanto en agua dulce como salada; otros pueden vivir en tierra. El número de estos últimos es bastante menor que el de los acuáticos. Aquellos que viven en agua suelen respirar mediante branquias. Este órgano les permite extraer el oxígeno que necesitan del agua y expulsar el dióxido de carbono. Solo un pequeño grupo de moluscos acuáticos no tiene branquias y realizan esta función mediante respiración cutánea, es decir, respiran a través del manto. Los moluscos terrestres también obtienen el oxígeno que necesitan mediante respiración cutánea.
La reproducción de la gran mayoría de los moluscos es sexual, se necesita un macho y una hembra para poder reproducirse. Existen también otras especies hermafroditas en las que un organismo tiene ambos sexos. Los moluscos son animales ovíparos.
Los moluscos se alimentan a través de la rádula. Este es un órgano especializado con función parecida a una boca con músculos que le permite proyectarse fuera de la misma en busca de alimento y ayudar a traerlo para introducirlo en el cuerpo. Los moluscos pueden tener una dieta muy variada, pudiéndose clasificar en carnívoros, herbívoros u omnívoros según su alimento.
Los grupos de moluscos que vamos a conocer con más detalle en este recurso son:
- Bivalvos: almejas, mejillones, ostras, berberechos, navajas, vieiras...
- Cefalópodos: sepias, calamares, pulpos, nautilus, potas...
- Gasterópodos: caracoles, babosas, lapas...