Los bivalvos son moluscos que deben su nombre a que poseen una concha compuesta de dos valvas articuladas que protegen el cuerpo blando de este invertebrado. Son animales exclusivamente acuáticos, viven tanto en agua dulce como salada.

Estos moluscos no tienen cabeza diferenciada y sus órganos están poco desarrollados si bien tienen branquias mediante las cuales respiran.  

Los bivalvos se alimentan filtrando agua. Así extraen el alimento de la misma. Otra característica es que pueden cerrar sus valvas mediante potentes músculos. La forma de las valvas es muy diversa tanto en forma como en tamaño, pudiendo ser irregular, alargada, triangular...

Conocemos a los bivalvos, pues forman parte de nuestra dieta bajo el nombre de marisco. Seguro que habéis comido mejillones, berberechos o almejas en alguna ocasión. Son ricos en hierro y algunas vitaminas y, por lo tanto, es recomendable que formen parte de nuestra alimentación en su justa medida.

Los cefalópodos son moluscos exclusivamente marinos. Al contrario que nuestros amigos los bivalvos, tienen una cabeza bien desarrollada en la que destacan sus ojos. Tienen un cuerpo musculoso y flexible con varios tentáculos que les ayudan a desplazarse y esconderse de sus depredadores.

Estos animales no poseen concha externa, excepto el nautilus. Algunos cefalópodos, como la sepia y el calamar, tienen una concha reducida interna y, en el caso del pulpo, desaparece completamente.

Los cefalópodos respiran mediante branquias y son carnívoros. Se les considera unos animales con un comportamiento complejo y muy inteligentes en comparación con el resto de invertebrados. Recordad que tienen una cabeza muy grande. También han desarrollado estrategias para camuflarse y muchas especies producen tinta. Gracias a esto pueden escapar de sus depredadores.

Los pulpos, calamares y sepias, entre otros cefalópodos, forman también parte de nuestra dieta, como muchos de los bivalvos.

Los gasterópodos son los únicos moluscos que pueden ser tanto terrestres como acuáticos. Debido a que pueden vivir en gran variedad de entornos, su apariencia externa y su alimentación puede ser muy diferente.

Estos moluscos tienen un cuerpo blando y alargado; en el caso de los caracoles además poseen una concha con forma de espiral muy característica. En la parte de la cabeza tienen dos o cuatro tentáculos con unos ocelos que detectan los cambios de luz. En la parte inferior poseen un órgano denominado pie, que les ayuda a desplazarse tanto en el agua como en tierra.

Los gasterópodos terrestres respiran mediante un órgano similar al pulmón, mientras que los acuáticos respiran mediante branquias situadas tanto delante como detrás del corazón.

Algunos gasterópodos son herbívoros, se alimentan de plancton o plantas si son terrestres. Otros son carnívoros o incluso carroñeros, al alimentarse de restos de plantas y animales. 

Los gasterópodos terrestres son en su mayoría hermafroditas, es decir, nacen de un solo progenitor; mientras que los gasterópodos marinos tienen una reproducción sexual con progenitores separados.