En 1469 contrajeron matrimonio dos jóvenes príncipes, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón. Esta unión tuvo como consecuencia que estas dos coronas compartieran reyes, aunque siguieron manteniendo sus propias leyes e instituciones de gobierno. 
Isabel y Fernando implantaron una monarquía autoritaria, caracterizada por tener un ejército propio y funcionarios para controlar sus reinos. En Castilla, este modelo fue más efectivo que en Aragón, donde Fernando tuvo que pactar con las Cortes en muchas decisiones. 

La Corona se amplió con la incorporación de  otros reinos peninsulares:

• En 1492 conquistaron el reino de Granada. Con ellos se acabó la presencia musulmana en la Península Ibérica.
• En 1512  el reino de Navarra se incorporó  conservando  sus propias leyes (fueros).
• A partir de 1496 anexionaron las islas de Canarias, Melilla y Orán, en el Norte de África.
• Comenzaron la expansión territorial de los territorios americanos.

En el exterior, aumentaron su poder a través de alianzas matrimoniales: casaron a sus hijos con los herederos de los reinos de Austria, Inglaterra y Portugal. 

Los reyes Católicos aumentaron su poder a través de alianzas matrimoniales: casaron a sus hijos con los herederos de los reinos de Austria, Inglaterra y Portugal. De la alianza con la casa de Austria se instaura esta dinastía en España. Comienza una nueva dinastía. LOS AUSTRIAS.

Carlos III murió en 1700 sin descendientes. Aunque había elegido como heredero a Felipe de Borbón, nieto del rey de Francia, no se pudo evitar que en 1701 estallara una guerra para sucederlo en el trono. Comienza nueva dinastía de reyes: LOS BORBONES.