Esta actividad puede que sea la más curiosa de todas: la que os va a hacer abrir los ojos y ver la figura de Alejandro desde diferentes puntos de vista.

Los escritos de autores griegos y romanos fueron los responsables del mantenimiento del recuerdo del personaje, a la vez que definieron una imagen y saber básico que ha perdurado en el tiempo. Sin embargo, su importancia no corresponde a los conocimiento que hoy tenemos sobre esta misma figura. Las fuentes primarias son parciales y sesgadas -poco objetivas-, sobre todo si tenéis en cuenta que a este personaje histórico le caracterizaba una compleja personalidad.

Por lo que solo os queda leer alguna de estas fuentes para, a través de ellas, crear la figura de Alejandro Magno.

• En las fuentes primarias se ve a Alejandro como un tirano que se hizo a partir de las victorias militares y sus dictados. No hay que olvidar los hechos, ya que fue capaz de movilizar a muchas personas en busca de sus objetivos y de hacerlo con éxito.
• Durante el Renacimiento, S.XVI, y el S. XVII, se volvió de despertar la figura de Alejandro ligada a una imagen fuertemente idealizada y romántica lejana a la verdadera historia. Tenía una vertiente positiva en cuanto a modelo de monarcas y negativa como tirano o destructor.
• El siglo XVIII, el de la Ilustración, modifica de nuevo la visión de Alejandro. Ahora aparece como monarca ilustrado, ya que intelectuales, como Voltaire o Montesquieu, unen su figura al concepto de hombre de Estado. Le otorgan una visión optimista y racional.
• Tras la caída de Napoleón en el S.XIX y el auge de los estado-nación, Alemania editó la versión de monarca-héroe y comenzó a vislumbrar una imagen de multiculturalidad. Posteriormente, la ideología nazi tomará la imagen de Alejandro Magno como caudillo del pueblo ario, conquistador y unificador de pueblos. En esas mismas fechas, en Inglaterra o Francia se dibujaba a un Alejandro distinto.
• Durante los siglos XIX y XX se muestra a Alejandro como un monarca piadoso y que cree en la colaboración entre todos los pueblos y culturas: un rey macedónico idealista, racional y pragmático que solo usará la violencia cuando se vea obligado a ello.
• En las últimas investigaciones se desmitificó la figura de Alejandro llevándose a cabo una reconstrucción histórica alejada de los elementos idealizados y románticos. Para ello, se basaron en la microhistoria de los acontecimientos de su reinado alejándose así de los juicios de valor.

Ahora oyentes es el momento de escuchar diferentes voces hablando de Alejandro y extraer de ellas el personaje que dibujan sobre él.