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La Guerra del Peloponeso

Localización

En la Antigua Grecia, las distintas polis solían ser independientes las unas de las otras, por ello se habla de ciudades-Estado independientes entre sí. Esta situación se da gracias a la geografía de la zona, con relieves muy accidentados que impedían la fácil comunicación interior y, por ello, el trasporte principal era marítimo.
Las antiguas regiones del Peloponeso
Wikimedia Commons/ MinisterForBadTimes. Las antiguas regiones del Peloponeso (CC BY-SA)
La península del Peloponeso está rodeada por el mar Egeo y mar Mediterráneo, lo que le permite extraer recursos de los mares y navegar para comerciar con las culturas del momento. El mar Egeo fue el principal de las polis griegas, también gracias a la gran cantidad de pequeñas islas que lo habitaban, que facilitaba la comunicación, al ser un mar tranquilo y no necesitar de viajes largos para trasladarse. Esta gran cantidad de islas, y la orografía terrestre abrupta, se da debido a que la región es una zona donde colisionan diferentes placas tectónicas lo que escarpa el terreno en agudos desniveles.

Personajes

Los territorios de la antigua Grecia fueron muy heterogéneos. No obstante, hubo dos polis que sobresalieron sobre las demás; hablamos de Espara y Atenas. Ambas monopolizaran el ámbito político y militar del momento.

Por un lado, tenemos a Esparta y sus aliados, tales como Argos, Elis, Corinto y Olimpia entre otras. Todos ellos se aglutinaban en una alianza militar conocida como la Liga del Peloponeso. En esta alianza predomina una forma de gobierno oligárquica.

Por otro lado, encontramos a Atenas y sus aliados, la mayoría de islas del Egeo y Asia Menor con la sede en Delos, de ahí que el nombre que reciba esta alianza militar sea la Liga de Delos. En esta alianza la forma de gobierno era más abierta, al estar formada por un consejo donde se reunía para tomar las decisiones importantes.

Hoplitas de la Antigua Grecia del siglo V a. C.. Representación moderna de hoplitas avanzando.
Wikimedia Commons/ Ignacio Icke. Hoplitas de la Antigua Grecia del siglo V a. C. (CC BY-SA)

Factores

Las distintas polis deseaban tener territorios en Asia Menor y en las islas del mar Egeo, entre otros territorios. Este conflicto de intereses estalló cuando diferentes colonias se sublevaron contra su metrópolis, respecto de la relación que debía vincularlas y las obligaciones mutuas. Prueba de ello fue la tensión ocurrida con Corinto y su metrópolis, que obligo a realizar acuerdos con Atenas pese a que Corinto era una polis aliada de Esparta.

Esta fue tomada por los espartanos como una traición y fue la excusa perfecta para seguir intensificando la presión en contra de Atenas. En el 432 a.C. los espartanos enviaron tres ultimátum a los atenienses para que cedieran en su intención de controlar todas las polis griegas. De esta forma los dos bloques, liga de Delos, liderada por Atenas, y la Liga del Peloponeso, liderada por Esparta, estaban ya bien definidas y dispuestas a imponerse a la otra.

Desarrollo

La guerra de Arquidámica entre el 431 y el 421 a. C. fue conocida como el primer choque del conflicto. En este período llevó la iniciativa la Liga del Peloponeso, quien, bajo el liderazgo de su rey Arquidamo, alcanzó la frontera del Ática por tierra. Mientras, los griegos se amurallaban dentro de sus ciudades y preparaban ataques marítimos a la Liga del Peloponeso. Sin embargo, ningún bando supo aprovechar el momento y la primera década de la guerra, pese a intercambiarse algunas polis con su enemigo en distintas batallas, terminó en tablas.

Entonces fue cuando se firmó la paz de Nicias que pretendía durar 50 años, aunque solamente duro seis, para reponerse del desgaste del anterior conflicto armado.

La tercera fase de la guerra, de 414 al 404 a. C., fue iniciada esta vez por Atenas con la conquista de la isla de Melos. Sin embargo, el avance de la Liga de Delos se truncó y la Liga del Peloponeso inició su acometido final, enfrentándose a los atenienses por mar y provocando sublevaciones en Jonia, territorio en Asia Menor.

Tras derrotar a la flota ateniense en Egospótamos, la Liga del Peloponeso se dirigió a la Capital del Ática, obligando a su rendición. Y las dotes militares de Lisandro y su amistad con Ciro, el hijo del rey persa, quien financió buena parte de la escuadra espartiata, fue lo que desequilibró la balanza en favor de Esparta y las polis del Peloponeso.

Mapa del mundo egeo hacia el 431 a. C., al advenimiento de la Guerra del Peloponeso.
Marsyas (French original); Molorco (Spanish translation). Mapa de la Guerra del Peloponeso (CC BY-SA)

Consecuencias

Las principales consecuencias de este conflicto bélico interno en la Hélade griega fueron:

  • El desgaste económico y militar que dejó al mundo heleno muy debilitado.
  • La hegemonía de Esparta sobre el resto de polis griegas.
  • La importancia de la libertad y la independencia frente a otras potencias, como la de los persas, ya que gracias a ellos se declinó la balanza en favor de Esparta. Se trata de valores por los que valía la pena luchar y sobre los que posteriormente se apoyaron Filipo II y su hijo Alejandro III de Macedonia.

¡Ponte a prueba!

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En la Antigua Grecia, el territorio se dividía en , ya que estas polis eran independientes entre sí. Las principales polis eran Esparta y ambas aglutinaron en alianzas sus polis aliadas en las conocidas como Liga del y la Liga de Delos respectivamente. Entre estas dos grandes alianzas se desencadenó la , cuyo inicio se data en el 431 a. C. y finaliza en el Tras la guerra la hegemonía de la Hélade recayó bajo .

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