Una vez explicadas las relaciones existentes entre los países del mundo, es el momento de plantearnos cómo son estas relaciones. ¿Existen conflictos entre ellos?

A lo largo de la historia los conflictos han sido una constante en todas las épocas. Los motivos han sido casi siempre debidos a cuestiones económicas y sobre todo por el control de los recursos naturales. Otras guerras han sido fruto de cuestiones religiosas o políticas.

El principal motivo de los conflictos internacionales actuales sigue siendo el control del territorio y sus recursos, pero no a través de conflictos bélicos, es decir, con el uso de las armas, sino a través de acuerdos comerciales para que las grandes empresas de los países del centro controlen la explotación de los recursos de los países de la periferia. 

Siguiendo la teoría centro-periferia de Wallerstein, el principal motivo de esta situación  se debe a la concentración de la fuerza militar mundial en los países del centro. Por otra parte, la mayoría de los estados de la periferia tienen gobiernos débiles, también llamados gobiernos títeres, al servicio de las grandes multinacionales de los países del centro. En muchas ocasiones, la estabilidad política de estos gobiernos títeres depende de esta relación entre los países de la periferia y del centro. 

En la otra cara de la moneda, la ciudadanía de los países del centro entiende que su propio bienestar depende de la supervivencia de este sistema centro-periferia, aunque, al mismo tiempo, su economía es vulnerable con una continua alteración de los precios por el impacto global de los conflictos internacionales.

El control económico de los recursos es el principal motivo de los conflictos internacionales. No obstante, los conflictos entre los estados pueden ser de tres tipos:

• Como podrás imaginar, los conflictos económicos entre dos o más países son los más frecuentes y, como comentamos anteriormente, no se manifiestan con el uso de las armas, sino a través de una serie de acuerdos comerciales, también llamada guerra económica. Sirva de ejemplo la subida de impuestos del producto importado (aranceles) o incluso la prohibición de compra y venta de un producto procedente del país enemigo.
• Por su parte, los conflictos diplomáticos son también muy frecuentes, ocasionados por motivos políticos, incidentes fronterizos y reivindicaciones territoriales.

• Por último, los conflictos armados o guerras son los conflictos más graves por el uso de la violencia y, consecuentemente, el coste de vidas humanas y material. Dentro de este tipo de conflicto armado distinguir:
  • la guerra civil, en el caso de que los dos bandos combatientes pertenezcan a un mismo país, es decir, es un conflicto bélico interno;
  • y el terrorismo, en el que un grupo armado carga, sobre todo, contra la población civil sometiendo al Estado a condición de sus objetivos a conseguir. El terrorismo ha sido casi siempre de carácter nacional, es decir, los grupos armados han actuado dentro del territorio de un Estado. Sin embargo, tras los atentados del 11 de septiembre por la organización terrorista Al Qaeda, podemos hablar de un terrorismo global, es decir, internacional y, en este caso, de carácter político religioso.

Para reducir el número de conflictos internacionales y mantener cierta armonía y cooperación entre los países del mundo, se creó la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1945. Esta organización formada por más de 190 países miembros delibera entre las diferencias de sus estados miembros, aunque no siempre con éxito como se observa en el mapa de los conflictos internacionales en la actualidad.