Características y bases del fascismo
En 1919, el sistema político italiano era una monarquía parlamentaria, cuyo Jefe de Estado era el rey Víctor Manuel III. Sin embargo, las condiciones sociales y económicas, como hemos visto, eran malas. En este contexto, Benito Mussolini, el antiguo socialista reconvertido en ultranacionalista (que había defendido la participación de Italia en la Primera Guerra Mundial), fundó el Partido Nacional Fascista. Las características más marcadas de la ideología de ese grupo son las siguientes:
- Es totalitario, es decir, el Estado está por encima de los ciudadanos.
- Es antidemocrático. Se culpa a la democracia de los males de la nación.
- Es un sistema de partido único, que prohíbe el resto de opciones políticas y persigue a los opositores.
- Vive de la imagen y la propaganda. La simbología militar lo impregnaba todo.
- Cuenta con un líder carismático al que se rinde culto. En el caso de Italia, a este líder (Mussolini) se le llamaba Il Duce.
- Es nacionalista, expansionista y racista.
- Es antiliberal, anticapitalista y antimarxista.
Las bases sociales del fascismo son muy heterogéneas. No en vano, como hemos explicado en las características, al ser tan beligerante con otros grupos e ideologías, logró apoyos muy diversos:
- De los militares, que veían con buenos ojos la política revisionista y expansionista que defendía el fascismo.
- De muchos jóvenes, que rechazaban la democracia por no dar respuesta a la crisis.
- De las clases medias, que habían perdido poder adquisitivo como consecuencia de la crisis de posguerra.
- De parte de la clase trabajadora, que veía en el fascismo la respuesta a la falta de trabajo.
La propaganda fascista estuvo muy presente en todo momento. Uno de los eslóganes más utilizados, y que resume bien esta ideología, era "Creer, obedecer, combatir".