Vivimos en un mundo donde la inmediatez nos acompaña en cada uno de nuestros pasos y las distancias que tiene que recorrer la información en el acto comunicativo prácticamente han desaparecido. Esta situación, unida a la aparición de internet y el desarrollo del mismo en el llamado "internet de las cosas", ha dado lugar a que sociedad hiperconectada y globalizada sea ya una realidad.
Esta situación ha propiciado que los antiguos medios de comunicación tradicionales hayan evolucionado también, dando lugar a los llamados medios de comunicación de masas (término proveniente del inglés mass media), dado que, gracias a internet, son capaces de emitir grandes cantidades de información a un gran número de receptores sin importar el tiempo ni el espacio.
La prensa, revistas, radio, cine, televisión, teléfono, correos, mensajes de texto y otros a través de aplicaciones móviles, publicidad, catálogos, folletos, etc. han modificado sus estrategias comunicativas en busca de lectores potenciales, usuarios de sus plataformas e interacción con todos ellos en el mundo virtual. Para conseguirlo no basta ya con el mensaje dado, sino que dicho mensaje, sea informativo o argumentativo, ha pasado a tener una carga persuasiva con el único fin de buscar la fidelidad del receptor.
Nos encontramos ante vehículos de transmisión de información altamente desarrollados en nuestra sociedad y que ejercen un alto nivel de persuasión tanto desde el punto de vista social como lingüístico. La rapidez informativa, la inmediata actualización y la universalidad del mensaje son las tres grandes bazas que tiene.