Hábitos saludables
Un hábito saludable es aquel comportamiento o conducta que realizamos y que afecta de forma positiva en nuestro bienestar físico, mental y social. En general, los hábitos saludables se refieren a la alimentación, a la higiene y al deporte. Tú puedes desarrollar las siguientes rutinas que te ayuden a crecer sano y saludable.
Alimentación variada y equilibrada
Debes comer cinco raciones de fruta o verduras al día, así como dejar sólo para ocasiones especiales la comida rápida (hamburguesas, pizzas...). La dieta mediterránea es ideal, pues nos aporta la cantidad de nutrientes, vitaminas y proteínas necesarios para crecer sanos y fuertes. Por otro lado, la cena es un momento ideal para poder compartir en familia y contarnos qué tal nos ha ido el día.
Beber agua
El 70% de nuestro cuerpo es agua, imprescindible para eliminar toxinas e hidratar todos los órganos. En el almuerzo y cena, debes de beber agua. Evita las bebidas azucaradas a diario, bebiéndolas sólo en fines de semana u ocasiones especiales.
Menos televisión y videojuegos
Los niños pasáis frente a la pantalla entre tres y cinco horas diarias, cuando lo recomendable es de una a dos horas. Lo aconsejable es sustituir esas actividades por otros hábitos saludables como la lectura o las manualidades, más sanos y con los que puedas aprender.
Más ejercicio físico
Junto con la alimentación, el deporte es esencial para que te desarrolles correctamente. La aumenta tu rendimiento en la escuela. No tiene por qué ser una actividad deportiva reglada, el simple echo de jugar en el parque, salir en bicicleta o dar un paseo con papá o mamá, puede ser una buena alternativa.
Hábitos de higiene
La higiene es fundamental para evitar problemas de salud, por lo que debes de practicar hábitos saludables como lavarte las manos antes de comer, los dientes tras cada comida o ducharte todos los días. Finalmente, debes de tener en cuenta la higiene postural, ya que pasas muchas horas al día sentados en una silla y resulta fundamental que tu espalda esté apoyada en la parte posterior de la misma.
En consecuencia, la toma de decisiones referente a alimentación, higiene y actividad física en tu día a día, resultará fundamental para que adoptes un estilo de vida sano y saludable, evitando las posibles consecuencias que la falta de ello pudieran generar:
- Debilidad muscular
- Anemia
- Talla y peso fuera de los percentiles
- Fatiga y falta de energía
- Caries
- Infecciones en la piel