¿Cómo me ven?
La identidad en niños es el conjunto de rasgos propios y características que definen a una persona, haciéndola diferente de las demás y configurando su personalidad. La identidad se va definiendo y construyendo en los primeros años de la vida. Esta primera formulación constituye la base para las futuras reformulaciones.
Es fundamental prestar atención al desarrollo de la identidad en nuestros niños y permitir que definan la misma, para convertirse en adultos con una personalidad positiva y madura, con un autoconcepto adecuado y una sana autoestima.
El desarrollo de la identidad se apoya en:
Autoconcepto
Es el reconocimiento de uno mismo. El autoconcepto es, básicamente, la imagen o percepción que uno tiene de sí mismo. Cuando le dices a otra persona frases como “soy perezoso”, “soy hábil para las matemáticas” o “me considero muy buen amigo”, no estás haciendo más que expresar tu visión sobre ti, es decir, tu autoconcepto.
La integración en la sociedad
Como uno se define y es definido por otros, en el grupo social. Así como la familia es el primer eslabón de la extensa cadena que es la vida social de una persona, el colegio es el segundo. En la escuela, el niño establece sus primeras conexiones independientes con el mundo exterior, es donde se relaciona por su cuenta con los demás pequeños. Por eso la escuela también es un ámbito donde el autoconcepto en los niños adquiere su forma.