La tierra constituye un ecosistema global que denominamos ecosfera y que abarca dos tipos de ecosistemas existentes en el planeta: los ecosistemas acuáticos y terrestres. En este recurso vamos a centrarnos en los ecosistemas terrestres y comenzaremos por definir qué es un ecosistema.

Definición de ecosistema terrestre:

La Real Academia de la Lengua (RAE) define ecosistema como una comunidad de seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente.  En el caso de los ecosistemas terrestres los factores físicos que condicionan sus características son fundamentalmente el suelo ya que estos se desarrollan en tierra firme. 

También influye el agua que reciben de las precipitaciones, el aire y el sol que es lo que denominamos factores abióticos. Estos factores van a determinar las especies que pueden habitar en ellos, que es lo que denominamos factores bióticos. 

En las zonas del mundo en las que existen unas condiciones similares de suelo, altitud, latitud, temperatura y humedad se desarrollan ecosistemas terrestres muy semejantes en cuanto a flora y fauna. A estos ecosistemas con las mismas características los denominamos biomas.

La biosfera es el conjunto de todos los organismos que existen en el planeta Tierra, así como el medio físico en el que se desenvuelven y las relaciones que se producen entre ellos. Los elementos físicos que influyen en la vida del planeta son de tres tipos: los materiales sólidos que encontramos en la parte externa de la capa de la Tierra, litosfera, los materiales líquidos que encontramos en la hidrosfera engloba el agua existente en el planeta y materiales gaseosos que encontramos en la atmósfera. La biosfera abarca, por tanto, todos los ecosistemas que existen en nuestro planeta.

Puesto que nuestro planeta está compuesto en su inmensa mayoría por agua los ecosistemas terrestres tan solo representan un 25% del planeta. Esta cuarta parte de la Tierra acoge una enorme biodiversidad en diferentes tipos de ecosistemas terrestres que llegan a acoger a millones de especies distintas.

no de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) que se han fijado las Naciones Unidas es el de preservar la vida de los ecosistemas terrestres para evitar la degradación de las tierras y sobre todo la pérdida de biodiversidad. Algunas de las amenazas que sufren estos ecosistemas son el calentamiento global, el cambio climático, la desertización, la presión sobre los recursos naturales y fundamentalmente la pérdida de especies que están en peligro de extinción.