La Real Academia de la Lengua Española (RAE) define ecosistema como una comunidad de seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí. En el caso de los ecosistemas del bosque templado, estos cubren una gran extensión verde del planeta albergando al menos el 25% de la superficie arbórea de la Tierra. Se trata de los ecosistemas que ofrecen los factores físicos más adecuados para el mantenimiento de la biodiversidad, ya que las latitudes en que se desarrollan favorecen unas temperaturas suaves, pese a que en estas áreas del planeta estén perfectamente definidas las estaciones del año.

En cuanto a su ubicación, los bosques templados se extienden por varias regiones del planeta en ambos hemisferios. En el hemisferio norte se distribuyen por la parte noroccidental de América del Norte, Europa y Asia. En el hemisferio sur los bosques templados se localizan sobre todo en el sur de Brasil, Chile y la Patagonia en Argentina.

Los factores abióticos que influyen en estos ecosistemas del bosque templado son entre otros las precipitaciones abundantes que se suceden a lo largo del año y que proporcionan al suelo un buen grado de humedad para la proliferación de abundante vegetación. El suelo se convierte así en un factor abiótico fundamental para el mantenimiento del bosque con un alto nivel de nutrientes gracias también a las hojas secas que se convierten en abono orgánico para este sustrato. Las temperaturas medias anuales oscilan entre los 10ºC y 12ºC aunque los patrones estacionales están muy marcados en estos ecosistemas, produciéndose inviernos fríos en los que se alcanzan temperaturas mínimas de -30ºC con precipitaciones en forma de nieve, primaveras y otoños suaves con menor oscilación de la temperatura nocturna y diurna y veranos cálidos con temperaturas máximas en torno a los 30ºC. La fuente de energía solar es fundamental para la vida de estos ecosistemas ya que la flora del bosque templado utiliza esta energía para realizar la fotosíntesis. Es en el otoño cuando disminuye la radiación solar y la menor producción de clorofila en las especies vegetales hace que aquellos árboles de hoja caducifolia empiecen a perder sus hojas y a componer los paisajes de tonos rojizos y anaranjados tan característicos.

Los factores bióticos de este ecosistema están muy presentes en el bosque templado ya que gracias a la materia orgánica que almacena el suelo y a su fertilidad existe una gran biodiversidad en cuanto a la vegetación, un factor que junto a las condiciones climáticas  contribuyen a crear el medio idóneo para la vida de multitud de especies de animales. 

En este bioma algunas especies realizan una adaptación al medio gracias a la hibernación, debido a que las temperaturas durante el invierno en algunas latitudes puede llegar a los -30 ºC, el desarrollo de abundante pelaje en determinadas especies y algunas aves también realizan migraciones a zonas más cálidas durante esta estación.

Si realizamos una clasificación de los seres vivos del ecosistema del bosque templado podríamos distinguir entre cuatro categorías:

• Productores: capaces de subsistir por sí mismos como las plantas que necesitan de la luz del sol para poder realizar la fotosíntesis. En el sustrato del bosque templado se suele producir una capa inicial de musgos y líquenes, seguida de otra de vegetación herbácea sobre la que aparecen pequeños arbustos de los cuales algunos dan frutos silvestres como moras o arándanos. Las enormes arboledas que surgen en el bosque pueden ser de hoja caducifolia compuestas por robles, hayas o arces o pueden ser de hoja perenne como pinos, cedros o abetos. Existen árboles monumentales que destacan por su enorme altitud y el grosor de sus troncos, como las sequoias gigantes que llegan a alcanzar los 100 metros de altura y los 11 metros de diámetro destacando a su vez por su enorme longevidad ya que llegan a vivir unos 2.000 años.
• Consumidores primarios: son los seres vivos que se alimentan de plantas. Entre ellos en el bosque templado existen multitud de insectos como mariposas (entre la que destaca la mariposa monarca, una especie única de Norteamérica capaz de realizar una larga migración en invierno a los bosques de México), hormigas, polillas, luciérnagas o insectos palo. Entre los herbívoros del bosque templado destacan también las liebres, alces, jabalíes, ciervos o venados.
• Consumidores secundarios: se alimentan de otros animales, por lo tanto, son carnívoros y algunos son grandes depredadores como el lobo o el lince que se considera un experto y sigiloso cazador que no se priva de consumir especies de mayor tamaño como crías de venado, aunque su principal alimento lo componen roedores, ardillas y conejos. Entre los consumidores secundarios del bosque templado también existen animales omnívoros que se alimentan tanto de carne como de vegetales como el oso (algunos en peligro de extinción como el panda gigante del bosque templado de China), el pájaro carpintero capaz de alimentarse de semillas, corteza de árboles e insectos, mapaches, zorros, murciélagos o lagartijas.
• Descomponedores: son microorganismos como bacterias y hongos que se alimentan de la materia orgánica en descomposición de los productores y consumidores (materia orgánica, excrementos, restos de animales, etc.). Destacan entre los descomponedores del bosque templado las babosas, los escarabajos de hongos, los caracoles, gusanos o lombrices de tierra entre otros.